Día Internacional de las Niñas
El 19 de Diciembre de 2011, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó la Resolución 66/170 para declarar el 11 de Octubre como el Día Internacional de la Niña, para reconocer los derechos de las niñas y los desafíos únicos que enfrentan las niñas en todo el mundo.
Este día centra la atención en la necesidad de abordar los desafíos que enfrentan las adolescentes y promover el empoderamiento de las niñas y el cumplimiento de sus derechos humanos; como el derecho a un entorno seguro, educación y vida saludable, no solo durante estos años críticos de formación, sino también a medida que maduran y se convierten en mujeres.
La vida de muchas niñas en todo el mundo es menos que ideal, a diario, tienen que enfrentarse a los estereotipos, la exclusión, la marginación y la injusticia, necesitan cuidados y aliento como niñas para que se conviertan en mujeres fuertes, capaces e inteligentes, de hecho, se estima que de mil millones de jóvenes, 600 millones son niñas adolescentes que entrarán en el mercado laboral en la próxima década y que más del 90 por ciento que viven en países en desarrollo trabajarán en el sector no estructurado, con sueldos bajos o sin cobrar, donde el abuso y la explotación laboral son muy comunes, debido a lo anterior, lo que se busca en este Día Internacional es trabajar para que todas las niñas tengan más oportunidades de aprendizaje, para trazar nuevos caminos para ellas y hacer un llamado a la comunidad mundial para pensar cómo podemos preparar a estas jóvenes para que entren con éxito en el mundo laboral.
Las niñas de todo el mundo siguen enfrentándose a retos sin precedentes en lo que respecta a su educación, bienestar físico, mental y la protección necesaria para una vida libre de violencia, sin embargo, la adversidad trae consigo el ingenio, la creatividad, la tenacidad y la resiliencia, incluso los 600 millones de niñas adolescentes del mundo han demostrado una y otra vez que, si se les facilitan las habilidades y las oportunidades, ellas mismas pueden ser las que impulsen el progreso en sus comunidades, reconstruyendo un futuro más sólido para todos.
Aunque la resolución que da origen al Día Internacional de la Mujer, fue declarada en el año 2011, Durante los últimos 15 años, la comunidad internacional ha hecho algunos progresos significativos en la mejora de las vidas en la primera infancia, como lo es que en 2015, las niñas en su primera década de vida tenían más probabilidades de inscribirse en la escuela primaria, recibir las vacunas necesarias y ser menos propensas a sufrir problemas de salud y nutrición que las generaciones anteriores.
La visión para el 2030 bajo el tema de "El poder de las adolescentes", es que las agencias de la ONU, los Estados Miembros, las organizaciones civiles, el sector privado y otros interlocutores sociales están llamados a poner a las niñas en el centro de los esfuerzos del desarrollo sostenible, llevando a cabo iniciativas claves para el presente y el futuro como:
Invertir en educación de calidad, formación, capacitación, acceso a la tecnología y otras iniciativas educativas que preparen a las niñas para la vida, el trabajo y el liderazgo. Invertir en salud y en una nutrición adecuada durante los años de adolescencia, incluyendo la educación sobre la pubertad, la higiene menstrual, la salud reproductiva y sexual y la disposición de esos servicios. Promover la no aceptación de la violencia física, mental o sexual bajo ningún concepto.
Habilitar mecanismos sociales, económicos y políticos para combatir el matrimonio infantil y la mutilación genital.
Invertir en la creación y mantenimiento de espacios púbicos para el debate cívico y político, la creatividad y la mejora del talento. Promover legislaciones y políticas de género en todas las áreas, especialmente para las adolescentes con discapacidad, vulnerables, marginadas y víctimas del tráfico y la trata.
En este Día Internacional de la Niña, reafirmemos nuestro compromiso de apoyar a todas y cada una de las niñas para que puedan desarrollar sus aptitudes, incorporarse a la fuerza de trabajo en condiciones de igualdad y realizar todo su potencial, si se les apoya eficazmente durante los años de niñez y adolescencia, las niñas tienen el potencial de cambiar el mundo, tanto como las niñas empoderadas de hoy como las trabajadoras, madres, empresarias, mentoras, cabezas de familia y líderes políticas del mañana, ellas totalmente preparadas para avanzar en la próxima década, ha llegado el momento de que rindamos cuentas con y ante ellas e invirtamos en un futuro que crea en su capacidad de organización, su liderazgo y su potencial.