Laura Esquivel revive utopías
Como una versión posmoderna de la novela por entregas, tan popular en el siglo XIX, durante la pandemia, Laura Esquivel comenzó a escribir sus memorias a través de una plataforma digital de “micromecenazgo” para proyectos creativos. Al poco tiempo ya tenía varios lectores que mes con mes esperaban una nueva entrega de la autora de Como agua para chocolate.
Esto le permitió, no sólo adquirir ingresos durante el difícil período de confinamiento, sino que le ayudó a saciar su necesidad de compartir historias. Así fue como surgió Lo que yo vi.
“Para mí era muy importante hacer la reflexión de este momento histórico, pensé muchísimo en qué es lo que nos llevó a esta crisis. De una manera muy natural comencé a escribir sobre el México que yo viví, pero también las historias de toda una comunidad que soñó, vivió y trabajó con la mejor intención en la creación de un mundo que creo que fue equivocando el camino”, explicó en conferencia.
El libro está compuesto por 13 de aquellas entregas, las cuales son acompañadas de fotografías y enlaces a pistas de música y narraciones con su propia voz en distintas etapas de su vida.
"Recordar es volver al corazón. Este mundo que escribí no es un mundo que ya no exista, pues permanece en mi memoria. Cuando uno recuerda puede dar vida al pasado nuevamente. Creo que ahora es el momento de revivir, reconectar y restablecer utopías perdidas, pues se nos está brindando la oportunidad de reordenarnos en todos los niveles", dijo la escritora.
“La nostalgia es esta búsqueda interna de algo que creemos perdido. Pero lo que puede ser maravilloso en la nostalgia es que la usemos como estímulo y resorte para no quedarnos en ella. Es lo que nos corresponde, no sólo la nostalgia de lo que uno vio, sino la posibilidad de revivir una utopía", apuntó.
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