Entre lágrimas y risas, recuerdan a los difuntos
Los camposantos este año se llenan de visitantes, de vendedores ambulantes de flores, bebidas y antojitos mexicanos
Seis de los juegos de la exitosa serie televisiva “El juego del calamar” fueron recreados por jóvenes de Contla de Juan Cuamatzi, dentro de las actividades del festival “Almas que hilaron tradición”.
El Teatro del Pueblo fue el lugar donde los competidores tuvieron que enfrentar los retos y salir a salvo de las balas de pintura que dispararon los soldados con sus rifles de gotcha.
Pese a la demora de inicio, un buen número de público presenció el espectáculo, que con las caracterizaciones de los personajes y las luces neón que fueron instaladas en el piso, el reto se cumplió exitosamente.
Ahí, los participantes mayores de 15 años, compitieron por terminar a salvo durante las seis pruebas, como de movimiento, destreza en desenvolver un mazapán sin desmoronar, juego de la cuerda, entre otros.
Aunque parecen pruebas simples, fueron verdaderos retos para los participantes, quienes revivieron en carne propia la teoría errónea de que los objetivos son fáciles de cumplir, sino que deben de trabajar a conciencia para su superación.
De este modo, el gobierno municipal que preside Eddy Roldán Xolocotzi, a través de la secretaría de Cultura y Turismo, culminó las actividades del festival “Almas que hilaron tradición”, que contempló diferentes eventos como concurso de disfraces y concurso de ofrendas virtual.
Además, el concurso de tumbas que se realizó a un costado de las escalinatas de la parroquia, donde la creatividad de los servidores públicos fue admirada por la población de Contla de Juan Cuamatzi.
Asimismo, en el acceso principal de la presidencia municipal se edificó la ofrenda dedicada al General Juan Cuamatzi, obra que fue visitada por cientos de personas durante los días que duró su exhibición.
Los participantes
Este dos de noviembre, todo se encuentra listo para recordar a los fieles difuntos en la mayoría de los panteones de los 60 municipios. A dos años de la pandemia que dejó en Tlaxcala más de dos mil 900 muertos, los camposantos este año se llenan de visitantes, de vendedores ambulantes de flores, bebidas y antojitos mexicanos.
El olor a incienso, el cempasúchil y las otras flores que guían el camino de las almas, así como música, comida y adornos invaden los cementerios.
El recuerdo es diferente para cada visitante. La mayoría guarda silencio durante la estancia. Otros, que todavía están en luto por la partida de su ser querido, le lloran; el dolor del recuerdo es inevitable. Otros más le llevan música a su ser querido, le platican y rememoran sus hazañas más divertidas.
Según la tradición, las fechas más importantes son el 1 y 2 de noviembre, es desde el 28 de octubre que se cree hay almas que bajan a estar en este plano, ese día se ofrenda a los fallecidos de manera trágica, por violencia o accidentes; el 30 y 31 son días dedicados a los niños que murieron sin haber sido bautizados.
Según el calendario católico designó el 1 de noviembre como el Día de Todos los Santos y corresponde a los niños o muertos chiquitos, mientras que el 2 de noviembre es llamado el Día de los Muertos, es decir, todos los adultos.
RECUERDOS DE UNA NIÑA Y SU PADRE
"Cuando Eunice tenía nueves meses de haber nacido su mamá dejó de existir, era Veracruz, pero nos conocimos en la universidad en Tlaxcala, pero en 2017 nos abandonó, era buena hija y madre, pero Dios se la llevó, seguramente tenía una misión más grande que cumplir", explicó Uriel N., funcionario público.
Padre e
visitar el sepulcro de un familiar solo se requiere de agua y flores, la economía de cada familia sigue marcando diferencia en su construcción. Y las hay desde mausoleos hasta amplias salas de oración recubiertas con los mejores materiales de la construcción.
La Virgen
Desde entonces, cada año enflora la tumba y nicho de Eunice, su exesposa. "Mi hija la sigue llamando madre, ni a su abuela le llama así, nos sentimos contentos cuando le arreglamos el panteón", expuso el oriundo del municipio de San Juan Totolac.
Y LAS CENIZAS EN CASA
Diferente es el recuerdo para los que perdieron a sus familiares a causa del SARSCOV 2, para ellos, no hay tumbas donde enflorarlos, por lo que se adaptan. En sus hogares permanecen las urnas con los restos de sus seres queridos, en esos lugares ofrecen una misa en su memoria, con sus respectivos altares con sus fotos y la comida que más les gustaba.