Larga vida a la Compañía Nacional de Teatro
En 1972, luego de las etapas muy complicadas y dramáticas que se habían vivido recientemente, México necesitaba buenas noticias. Y ese año sucedieron dos acontecimientos que no sólo fueron portada en los diarios de entonces, sino que lo siguen siendo hoy.
Sí, hace 50 años nacieron de manera casi simultánea, incluso ligados, el Festival Internacional Cervantino y la Compañía Nacional de Teatro, CNT. Ambos, hay que subrayarlo, a iniciativa de dos prestigiados y muy recordados teatreros.
La Compañía Nacional de Teatro fue fundada en 1972 por iniciativa de Héctor Azar, con la intención de mantener la producción nacional de teatro y la búsqueda de los nuevos lenguajes escénicos que se estaban generando a nivel internacional. Ese mismo año, participó, precisamente en el Cervantino, con la obra El examen de maridos, de Juan Ruiz de Alarcón
Un lustro después, en 1977, la actriz Mercedes Pascual y el director José Solé consiguieron que el entonces presidente de México, emitiera un decreto que oficializó la creación de la CNT, que desde entonces ha venido trabajando, al principio más por temporadas que de forma permanente.
En 2008, el actor y director Luis de Tavira encabezó una reestructura de la Compañía a su cargo, consolidando por primera vez la creación de un elenco estable, seis coordinaciones de talleres escénicos y un equipo de programación, producción y difusión; y se otorgó a la CNT una casa sede para su desarrollo y operación.
La reestructuración consideró al elenco estable y a los coordinadores de talleres como residencias artísticas operadas por el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes. En 2021, dicho fideicomiso desaparece y el INBAL asume las Residencias Artísticas de la Compañía en su programa de Grupos Estables, garantizando así la supervivencia y el desarrollo artístico de la CNT.
Ahora, ya plenamente consolidada y activa, la CNT celebra sus primeros 50 años. El festejo oficial tuvo lugar ayer en el Palacio de las Bellas Artes, con una gala que arrancó con la Instalación de la memoria, en la que se exhibieron 17 piezas de teatro inmersivo distribuidas en el vestíbulo, las cuales brindaron a los espectadores información sobre el trabajo que hicieron varias personalidades a lo largo de la historia para conseguir apoyos para el teatro mexicano en los siglos XVIII, XIX y parte del siglo XX.
Posteriormente, en la Sala Principal el elenco estable de la Compañía presentó 14 breves escenas de montajes emblemáticos que la agrupación ha producido a lo largo de estas cinco décadas de vida.
Asimismo, para cerrar la noche se entregaron reconocimientos a los fundadores de la Compañía, así como a las grandes trayectorias de artistas escénicos en las categorías de dirección, dramaturgia, actuación y producción. Se reconocieron trayectorias sobresalientes en cada una de las áreas del trabajo escénico, incluidas la investigación y crítica.
También se reconoció a las mujeres pioneras en la historia de la CNT y que han sido un parteaguas para la carrera de tantas creativas, gestoras y productoras mexicanas. Un festejo maravilloso.
¡Larga vida a la Compañía Nacional de Teatro!