Hombres de la historia; ¿qué pensaban de las mujeres?
La profunda desigualdad estructural entre hombres y mujeres se fundamenta en el sistema patriarcal, el que permea en la mentalidad y enseñanza de las tradiciones y cultura de las naciones, ese responsable de que muchos hombres buenos, inteligentes, eruditos en sus materias, partícipes de la evolución de la humanidad también hayan sido responsables de la violencia y discriminación hacia las mujeres.
No todos pensaban que las mujeres eran inferiores (o siguen siendo para algunos trogloditas como Putin y Trump que aún expresan barbaridades machistas). Aquí algunas frases profundamente misóginas que han guiado el pensar y actuar de icónicos hombres con respecto a las mujeres y también los de sus humanistas contrapartes:
Ortega y Gasset, filósofo y ensayista español: “Cuando el objeto erótico es una mujer, la incitación al rapto se potencia porque también, en cierto modo, puso Dios en el mundo a la mujer para ser arrebatada, no digo que deba ser así, pero ¿qué le vamos a hacer si Dios lo ha arreglado de esa manera?”
Nietzsche, filósofo alemán del siglo XIX: “Cuando una mujer tiene inclinaciones doctas, de ordinario hay algo en su sexualidad que no marcha bien”.
Karl G. Jung, psiquiatra suizo del siglo XX: “Al seguir una vocación masculina, estudiar y trabajar como un hombre, la mujer hace algo que no corresponde del todo con su naturaleza femenina, sino que es perjudicial”.
Barón Pierre de Coubertin, impulsor de los Juegos Olímpicos de la era Moderna: “El deporte femenino no es práctico, ni interesante, ni estético, además de incorrecto… las mujeres sólo tienen una labor en el deporte: coronar a los campeones con guirnaldas”.
El Checo Pérez, piloto de Fórmula Uno: “No, no, imagínate donde te gane una mujer, ahí sí ya es el colmo, entonces mejor que se vaya a la cocina, a la cocina (mejor) que (a) los coches”.
En contraparte, también existen extraordinarios aliados a favor de la igualdad. Es de justicia reconocer a estos grandes señores que también han ido cambiando, junto con el movimiento feminista, la si
Se trata de abrir la mente con humildad, capacitarse, deshacerse de viejas creencias y reaprender a relacionarnos.
tuación de niñas y mujeres en el planeta:
Mahatma Gandhi: “Llamar a las mujeres el sexo débil es una calumnia; es la injusticia del hombre hacia la mujer”.
Nelson Mandela: “La libertad no se puede lograr a menos que las mujeres se hayan emancipado de todas las formas de opresión”.
Daniel Craig, actor: “Las mujeres son responsables de dos tercios de los trabajos realizados en todo el mundo y sin embargo ganan solo el 10 % de los ingresos totales y solo el 1 % de las propiedades... ¿Hay igualdad? Hasta que la respuesta no sea sí, no podemos dejar de preguntárnoslo”
Dalai Lama: “Me llamo a mí mismo un feminista ¿No es así como se llama alguien que lucha por los derechos de las mujeres?”
Albert Einstein: “Ante Dios, todos somos igualmente sabios e igualmente insensatos”.
John Lennon: “No podemos tener una revolución que no involucre y libere a las mujeres”.
Aún tengo esperanza de que hombres líderes de nuestro México sigan el ejemplo de estos últimos señores. Se trata de abrir la mente con humildad, capacitarse, deshacerse de viejas creencias y reaprender a relacionarnos.
Todo se resume, como sostiene y vive el joven ministro Canadiense, Justin Trudeau, en que: “El éxito de cualquier sociedad depende de la participación completa de las mujeres en la vida política, económica y social, porque cuando las mujeres tienen éxito todos lo tenemos también”. Así sea.