Política energética frena
Empresas buscan consumir energías limpias, lo que obstaculiza el potencial de México para atraerlas
CDMX. La política energética nacional está causando un retraso en el aprovechamiento de la relocalización de empresas extranjeras, aseguró Carlos Serrano, economista en jefe de BBVA México. De acuerdo con el analista, las empresas extranjeras que quieren instalarse en el país están padeciendo la falta de energías limpias o incentivos para las mismas, una situación que se presenta en casi todos los estados, pero con mayor frecuencia en el norte.
“Cada vez más empresas tienen presión de sus accionistas para producir con energías menos contaminantes; el hecho de que el país no pueda garantizar que su electricidad sea limpia, como eólica o solar, hace que no llegue toda la inversión que debería llegar al país”, comentó Serrano en conferencia de prensa.
La problemática es más visible en las empresas del sector manufacturero, puntualizó Serrano, quienes deben cumplir con estándares internacionales de gobierno corporativo.
“Como no se están dando permisos, eso está resultando en un problema de falta de oferta energética, y creemos que eso está siendo un principal obstáculo en este sector”, destacó.
Según los datos del Banco de México (Banxico), algunas de las razones para la relocalización de empresas extranjeras en el país son las tensiones comerciales entre China y Estados Unidos, al igual que por las reglas de origen establecidas en el TMEC.
Durante el segundo trimestre del año, la llegada de compañías internacionales
El problema
también fue fruto de la pandemia por el covid y la guerra entre Rusia y Ucrania, según Banxico.
La relocalización, un fenómeno también conocido como nearshoring, se da porque el país es atractivo por su cercanía con Estados Unidos, su nivel salarial, la fuerza laboral, su infraestructura y, en una menor medida, su Estado de derecho.
CONSTRUCCIÓN Y TASAS HIPOTECARIAS, AL ALZA EN 2023
Al presentar el Informe Situación Inmobiliaria, al segundo semestre del año, BBVA México estimó ligeros crecimientos en el sector de la construcción, pero también en la tasa de interés hipotecaria.
Según la institución financiera, la industria constructiva será beneficiada por los proyectos de infraestructura del presidente Andrés Manuel López Obrador, mientras que el costo de los financiamientos se moverá en función de la tasa referencial de Banxico.
En su documento, el banco prevé que tan sólo el Producto Interno Bruto (PIB) de la construcción crecerá uno por ciento el próximo año, especialmente por obras del ramo civil.
"A la mitad de 2022, el PIB de la construcción aún crecía, modestamente pero continuaba en ascenso a un ritmo del 0.5 por ciento a tasa anual. Esto como resultado de que la obra civil se mantenía en ascenso, igual que los trabajos especializados, compensando la incipiente contracción de la edificación", puntualizó la institución financiera.
La tasa se estima que podría llegar hasta un 10.50 por ciento en los primeros tres meses de 2023, aunque esto depende de otros factores como la competencia y oferta hipotecaria en el país. BBVA México dijo que el crédito bancario hipotecario sigue impulsado por mayor adquisición de vivienda residencial.