PECULIAR ALOJAMIENTO
UNA COMPLETA VILLA DE CONTENEDORES ALBERGAN A CIENTOS DE AFICIONADOS CON PRESUPUESTOS ECONÓMICOS
Doha, Qatar.- Aún con la fiebre mundialista a todo lo que da, y cuando la Copa del Mundo entra a la recta final, todavía es tiempo para alojarse en una de las 500 cabinas que implementó el gobierno local y comité organizador para hospedar a miles de aficionados en Qatar 2022.
Sus costos accesibles, los servicios que ofrecen, la disponibilidad al metro y la mezcla de culturas y aficionados hacen de Fan Village Qatar uno de los lugares predilectos, con un sinfín de amenidades.
Ubicado en Free Zone al sur de la ciudad, a cinco minutos del aeropuerto internacional y a unos cuantos pasos de la estación del metro que lleva el mismo nombre, en la línea roja, que corre de Lusail Stadium a Al Wakrah, una enorme extensión territorial aloja 500 cabinas que simulan ser un pequeño departamento para hospedarse por estancias cortas o largas durante la Copa del Mundo.
Las cabinas simulan ser una especie de contenedores como los que se encuentran en el Estadio 974, que ya comenzó a desarmarse y en ellas existe lo más básico para dormir, descansar y asearse: dos camas individuales, baño completo entre sanitario, regadera y lavabo, y una pequeña mesa para comer son los elementos necesarios para tener una buena estancia dentro de la cabina.
Pequeño aire acondicionado, ventilador y un frigobar son parte de los servicios para refrescar la tarde o la noche, pues el calor se intensifica dentro de las cabinas y la temperatura llega a oscilar entre los 30 grados Celsius.
“Como todo, hay pros y contras, hay restaurantes, hay vida y movimiento. La contra es que hace mucho calor. El cuarto tiene climatización, es un aire acondicionado chiquito, tiene lo necesario, uno se puede bañar, tienen baño privado, te puedes bañar, todo bien. Cumple”.
Aunque, “te levanta el calor sí o sí, eran las 11 de la mañana, estaba dormido y como es lámina o metal se calienta bastante”, cuentan los hermanos Marco y Orlando, que visitan Qatar desde la Ciudad de México. Incontables pasillos, un restaurante general, food trucks y locales de alimentos se dan tiempo para preparar comida nacional e internacional para los miles de aficionados. Hamburguesas, pizzas, café, pastas y ensaladas es el menú básico para los huéspedes.
A sus alrededores existen lavanderías, baños, canchas de futbol, basquetbol, tenis, tenis
de mesa y hasta pantallas gigantes para ver cada uno de los juegos del Mundial lo convierten en una zona interesante y completa.
“La experiencia es buena para conocer la ciudad, nuestra idea era para descansar, bañarse y aprovechar para conocer la ciudad, es caro hospedarse aquí para nuestra economía argentina, pero con los costos nos podemos hospe- dar en Dubai por dos o tres días en un verdadero hotel, pero es una de las alternativas más económicas que había”, responde Gonzalo, aficionado de Argentina que llegó de Buenos Aires.
Por noche y cabina, el costo es de 200 dólares, los huéspedes pueden llegar a ser dos o tres.
Además, “tiene el Metro y te lleva a cualquier lugar de manera gratuita con Hayya Card, queda un poco lejos todo desde aquí, pero es cómodo, es fácil, es difícil perderse”, agregó.
Su paisano y compañero de viaje, Mateo Arenas, también explica que no encuentra algún problema para hospedarse aquí por más que el presupuesto sea económico.
“No hay ningún problema con el agua caliente, todo es espectacular, las camas son cómodas, nada para quejarse. Es un lugar excelente, es económico”.
También en la Villa de Cabinas se hallan farmacia, cajeros automáticos, servicio médico y hasta un pequeño supermercado para adquirir muchos productos.
“Es muy bueno, es mi primera experiencia mundialista, y compartir los goles con otra gente es increíble. El supermercado es un lujo, es para adquirir comida y no para estar comida esto que dan y te puedes hacer tu propia comida, es accesible”, agregó Mateo.
Como si se tratara de cualquier hotel, la cabina otorga té y café, botellas de agua, un pequeño frigobar, ropa de cama y toallas de baño. Incluso se pueden admitir bebés y hay cunas disponibles.
Después del Mundial, dichas cabinas serán desmanteladas y finalmente darán por terminado su objetivo como lo es el de alojar a miles de aficionados. Según registros indican que árabes, argentinos, brasileños, estadounidenses y mexicanos fueron los aficionados que más cabinas han rentado al momento. Así Qatar nuevamente dejó con el ojo cuadrado, pues a manera de improvisación creó estas cabinas para dar servicio a los aficionados que llegan de todas las partes del mundo y su presupuesto es otro en comparación con los grandes hoteles y resorts que se viven en Doha.
Con un presupuesto bajo, exite esta experiencia de convivir con más seguidores de otras nacionalidades.