Protestas y violencia se extienden en Perú
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HERIDOS DEJARON los choques en el interior del país reclamando la renuncia de Boluarte
El presidente de las comunidades campesinas del distrito de Haquira, Valentín Roque, informó al diario La República que tienen el objetivo de “bloquear el paso a la minera Las Bambas en protesta por la vacancia de Pedro Castillo”.
“Marcharemos hasta Las Bambas, porque estamos en contra del Congreso, porque ellos no nos representan y tampoco la señora Boluarte”, añadió.
Sindicatos y organizaciones sociales en Arequipa, la segunda ciudad más poblada del país, anunciaron que las protestas continuarán. La Federación de Trabajadores de la Educación y la Federación Departamental de Trabajadores de Cuzco, también en el sur de Perú, indicaron que se sumarán a un paro nacional de 24 horas el 15 de diciembre, según La República.
La Corporación Peruana de Aeropuertos y Aviación Comercial (Corpac) comunicó en tanto el cierre del aeropuerto de Andahuaylas debido a la violencia e incendio de parte de sus instalaciones.
Manifestantes “han incendiado la sala de transmisores, la sala de combustible” y han cercado el terminal, donde se encuentran 50 efectivos de la Policía Nacional y trabajadores de Corpac, agregó.
Por su parte, Castillo se negó a someterse a los exámenes médicos solicitados por la Fiscalía, mientras permanece detenido en una cárcel de Lima y señalado de rebelión por haber ordenado el cierre del Congreso y la instalación de un gobierno de emergencia, informó ayer una fuente oficial.
Las evaluaciones ordenadas por la Fiscalía responden a las versiones de los colaboradores, abogados y allegados a Castillo que han afirmado en las últimas horas que el exmandatario pudo haber ingerido alguna sustancia o que no se encontraba bien de salud al momento de haber leído el mensaje en el que ordenó el cierre del Congreso.
El sábado, el expresidente se pronunció por primera vez desde que fue detenido el miércoles, a través de una carta publicada por el congresista Guillermo Bermejo, donde acusó a la Fiscalía, al Congreso y a la nueva presidenta de dirigir un “plan maquiavélico” en su contra.
También acusó que varias personas intentaron obligarlo “a sacarse una muestra” de sangre el viernes y que lo volvieron a hacer el sábado.
“Hasta ahora la presidenta no ha sido clara en lo que es la gran pregunta: ¿estamos en un gobierno de transición o estamos ante una autoridad que pretende quedarse hasta el 2026?”, dijo la analista política Giovanna Peñaflor.
La demanda de nuevas elecciones se asocia con un abrumador rechazo al Congreso peruano: según sondeos de noviembre, 86 por ciento de los peruanos desaprueban al parlamento.