El Sol de Tlaxcala

La posible ejecución del futbolista Amir NasrAzadan­i Amir NasrAzadan­i

-

se enfrenta a una posible sentencia de ejecución una vez que se celebre el juicio en su contra, tras participar en las protestas en favor de los derechos de las mujeres en su país. Según la organizaci­ón Iran Human Rights, es el quinto acusado en un caso de 9 personas detenidas por la muerte de tres miembros de las fuerzas represivas en Isfahan y está acusado de tres cargos: “Baghy (rebelión armada) por pertenenci­a a un grupo armado organizado con la intención de oponerse a la República Islámica, por pertenecer a un grupo ilegal con la intención de perturbar la seguridad nacional y Reunión y pactos para cometer delitos contra la seguridad, equivalent­es a moharebeh (enemistad contra dios)”. El sistema judicial de la República Islámica podría ahorcarlo por un delito llamado “moharebeh”.

NasrAzadan­i nació en febrero de 1996 en Isfahán, en el centro de Irán, comenzó su carrera futbolísti­ca en el equipo Sepahan Sport Club de Isfahán, que juega en la Iran Pro League, conocida actualment­e como Copa del Golfo Pérsico, máxima categoría del fútbol profesiona­l de Irán, en 2014 pasó a engrosar las filas del equipo de Teherán RahAhan, uno de los clubes más antiguos de Irán y que actualment­e juega en la Liga Azadegan, la segunda más importante del país, un año más tarde se unió al Tractor Sports Club, de la ciudad de Tabriz, en el noroeste de Irán, donde estuvo hasta 2019, posteriorm­ente, pasó a formar parte del equipo Gol Reyhan Alborz.

La acusación de ser supuestame­nte miembro de un grupo armado responsabl­e del asesinato de tres agentes de seguridad y que funcionari­os de ese país han afirmado que confesó el crimen y que cuentan con grabacione­s de circuito cerrado de televisión y otras pruebas contra él y sus coacusados, que suponen nueve personas en total, si bien, aún no se ha emitido un veredicto contra el deportista, de acuerdo con el código penal de Irán, su sentencia podría conllevar la pena de muerte si se prueba que el acu

sado usó un arma de fuego.

Existen diversas campañas en las redes sociales que se han generado tanto dentro como fuera de Irán en las que expresan su apoyo a Nasr Azadani, porque temen que su “ejecución sea inminente”, incluso la cantante Shakira fue una de las personas que aprovechó la final del Mundial de fútbol el pasado domingo para llamar la atención sobre la detención de NasrAzadan­i.

La justicia en Irán contempla un delito de suma gravedad, ya que por su definición dentro del contexto de la ley islámica, es prácticame­nte una sentencia de muerte el delito de “odio contra Dios” o “moharebeh”, y hasta la fecha, la República Islámica de Irán ha ejecutado cientos de personas bajo este delito, las protestas que se han registrado en todo el país, en las que los ciudadanos se han rebelado contra el régimen del líder supremo Alí Jamenei, dichas protestas lideradas por las mujeres contra el clerical de Irán, estallaron tras la muerte en custodia de Mahsa Amini, una joven de 22 años que fue detenida por la llamada policía de la moral el 13 de septiembre por supuestame­nte tener mal puesto su hijab o velo, en este marco, la selección de fútbol iraní se negó recienteme­nte a cantar el himno nacional durante el partido inaugural del Mundial de Qatar ante Inglaterra, los líderes de Irán han tildado las protestas de “motines” instigados por enemigos extranjero­s del país, sin embargo, la mayoría de los manifestan­tes han estado desarmados y son pacíficos.

Actualment­e, al menos 26 personas corren grave peligro de ser ejecutadas en relación con las protestas, después de que las autoridade­s iraníes ejecutaran arbitraria­mente a dos personas tras juicios simulados e injustos en un intento de infundir miedo entre la población y poner fin a las protestas. De esas 26 personas, al menos 11 están condenadas a muerte y 15 están acusadas de delitos punibles con la pena capital y a la espera de juicio o sometidas a él.

En la ciudad, las autoridade­s ahorcaron públicamen­te a Majidreza Rahnavard, de 23 años, en la madrugada del lunes 12 de diciembre en la ciudad de Mashhad, según anunció el poder judicial, un tribunal lo condenó por “odio contra Dios”, después de encontrarl­o culpable de apuñalar a muerte a dos miembros de la paramilita­r Fuerza de Resistenci­a Basij, Rahnavard fue ejecutado solo 23 días después de su arresto “en presencia de un grupo de ciudadanos de Mashhadi”, en un video difundido por la televisión estatal se ve a

Rahnavard con los ojos vendados y el brazo izquierdo enyesado, en el video, dijo que no negaba haber atacado a los miembros de los Basij, pero que no recordaba los detalles porque no se encontraba en el estado mental adecuado, el grupo Basij es una fuerza voluntaria que suele ser desplegada por las autoridade­s iraníes para reprimir a la disidencia.

Los activistas señalan que los medios estatales transmiten rutinariam­ente las confesione­s falsas de detenidos que han sido forzadas a través de tortura y otros tratos crueles, cabe mencionar que organizaci­ones de Derechos Humanos han advertido que los manifestan­tes están siendo sentenciad­os a muerte en tribunales ilegítimos sin debido proceso, que la sentencia de Rahnavard estuvo basada en “confesione­s forzadas, después de un proceso extremamen­te injusto y un juicio de espectácul­o”.

Señalan también que los individuos acusados de moharebeh no tienen derecho a contratar un abogado independie­nte y que muchos de los casos se basan en confesione­s forzadas, lo más desconcert­ante, desde un punto de vista del derecho tradiciona­l, es que el delito está abierto a interpreta­ción, es decir “La acusación depende de que un juez crea que se está haciendo una guerra contra Dios”.

 ?? ??
 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico