Acuden cientos de fieles a la Basílica de Ocotlán
Fieles a la tradición y como una forma de reforzar su fe, cientos de personas se dieron cita este uno de enero en la Basílica de Ocotlán, para agradecer a la virgen los favores recibidos a lo largo de 2022.
Con flores, imágenes de la Virgen de Ocotlán y pequeñas ofrendas (como veladoras), el día de ayer fueron apreciadas largas filas al interior y exterior del templo, de creyentes de la Virgen de Ocotlán que buscaban acercarse al altar para apreciar de cerca a la imagen.
En la llamada “fiesta grande”, la virgen fue “bajada de su altar”, para que los visitantes provenientes de diversos municipios de la entidad y de estados circunvecinos pudieran apreciarla de cerca y con sus rezos pedir por su bienestar.
Desde las primeras horas de este domingo uno de enero de 2023, cientos de personas se dieron cita en la Basílica de Ocotlán, donde la música de mariachi se hizo presente y las oraciones de las familias durante su estancia en el templo.
La mayoría de los asistentes acudieron en familia, sin importar las largas filas que tuvieron que hacer para poder acceder al templo en honor a la Virgen de Ocotlán, fue el caso de María Castro, Carmen López y María de los Ángeles Xochihua, quienes acompañadas de sus parejas e hijos han convertido esta visita en una tradición familiar.
La conocida “fiesta grande” en honor a la Virgen de Ocotlán tiene lugar cada año el uno de enero, no obstante, fue suspendida a causa de la pandemia por Covid19 y retomada en 2022, por lo que este año con la reactivación de actividades la asistencia de personas fue mayor.
Aunque el templo se encuentra en restauración por los daños que sufrió a causa del sismo de septiembre de 2017, los visitantes pueden acceder sin limitantes y llegar hasta el altar para hacer oración en petición de mejores condiciones de vida durante el año que inicia.
Como parte de la celebración, los asistentes pudieron acudir a las eucaristías celebradas cada hora para los peregrinos que acuden a la Basílica; además, al medio día el obispo de Tlaxcala, Julio César Salcedo Aquino, ofició una misa en la que destacó las bondades de la Virgen de Ocotlán e hizo un llamado a los asistentes a priorizar la misericordia hacia sus semejantes.
Los cientos de asistentes contribuyeron a detonar la economía del comercio local, disfrutando de la comida tradicional y antojitos mexicanos comercializados al exterior del recinto religioso, además de algunos artículos decorativos y los juegos mecánicos instalados en la zona.
Los visitantes también aprovecharon para visitar la Capilla del Pocito, ubicada en el municipio capitalino, para llevar un poco de “agua santa” que hay en el templo.