Incumple Tenancingo entrega de presupuesto
Desde el año pasado, la alcaldesa dejó de convocar a sesiones de Cabildo
Debido a desacuerdos políticos con los miembros del cuerpo colegiado y por los constantes “cabildazos” en sesiones ordinarias y extraordinarias, la presidenta municipal de Tenancingo, Micaela Guzmán Guzmán no presentó los pronósticos de presupuesto de ingreso y egresos para el ejercicio fiscal 2023.
A través de diversos escritos enviados a su despacho, el síndico Pedro Rojas Guzmán y los regidores Gabriela Rojas Pérez, Valery Guzmán Lira, Edmundo Pérez Romero y José Noé Corona García señalaron que desde julio de 2022 la presidenta no ha convocado a sesiones ordinarias de Cabildo, pero cuando lo hace, ellos desaprueban las propuestas.
“La sesión que realizó el 15 de agosto de 2022 la abandonó sin razón justificada, el 16 y 28 de diciembre convocó a extraordinarias para la aprobación de ordenamientos legales y el presupuesto de egresos modificado, correspondiente al ejercicio de 2022, el cual preveía el pago de prestaciones al personal administrativo y operativo, pero tampoco se llevó a cabo”, recordaron.
De igual manera, precisaron, el 29 de diciembre la alcaldesa recibiría una contrapropuesta de ordenamientos lega
EL APUNTE
DURANTE SU primer informe de gobierno, la alcaldesa no recibió apoyo de los miembros de su cabildo, no asistieron a la sesión publica y solemne
les, pero no concretaron la sesión y, el 30 de diciembre del año 2022 nuevamente convocó a una extraordinaria, lo cual evidencia, no son asuntos urgentes.
Por sus intentos fallidos de organizar sesiones de Cabildo, la alcaldesa emanada del partido Movimiento Regeneración Nacional incumplió con la presentación de los pronósticos de presupuestos, lo cual representa una omisión a sus funciones.
De hecho, dijeron que Guzmán Guzmán se niega a efectuar sesiones de cabildo, debido a los conflictos políticos que mantiene con el síndico y regidores, pues en cada una rechazan sus propuestas por llevarle la contraria y también la mayoritean.
Afirman que las rivalidades políticas han estancado el desarrollo de Tenancingo, pues la no autorización de los presupuestos limita la ejecución de los recursos públicos, lo cual redunda en la falta de ejecución de obra y acciones a favor de la población.