DR. SEASS Y LA SENCILLA VERACIDAD DE LO IRREAL
Nació en Estados Unidos, en 1904, y creció al lado de un zoológico. El perfeccionismo de su padre y la rigidez alemana de su madre, formaron su educación a través de manuales de comportamiento, obediencia y rectitud moral escritos en verso. Al estallar la I Guerra Mundial, siendo niño, fue víctima del odio a los descendientes alemanes en el país. Más tarde, pertenecería a la tropa de boy scouts premiada por el presidente Roosevelt; desafortunadamente, fue el único niño que no alcanzó medalla, y tuvieron que bajarlo del escenario. Su educación se vio rodeada de reglas establecidas, métricas, rimas, animales y un claro conflicto con la autoridad.
No sorprende que Robert Seuss Geisel haya crecido como un «chico problema». Interesado por la literatura y el dibujo, estudió en el Dartmouth College, donde fue echado de la revista escolar por beber ginebra en plena Prohibición.
A partir de entonces, publicó sus escritos bajo el seudónimo de Dr. Seuss.
De zanja en zanja
Diestro en la palabra escrita, fue admitido en la universidad de Óxford para estudiar filosofía, donde realmente dedicó su tiempo a ilustrar criaturas extravagantes y componer versos humorísticos poco inocentes, con el tinte beligerante y rebelde que lo caracterizaba. A pesar de estar prohibido en la universidad, Geisel adquirió una motocicleta y se hizo pasar por un criador de aves con un disfraz que realizó, llevando siempre consigo dos patos desplumados en una canasta conectada a su vehículo. Fue andando en esa moto, con patos y todo, donde pidió matrimonio a su novia Palmer, provocando que cayeran a una zanja encharcada al momento en que ella aceptó.
Palmer lo convenció de dedicarse a la caricatura y él abandonó la escuela y buscó publicar sus obras en distintas editoriales, de las que fue rechazado 27 veces por ser demasiado raro y subversivo de los valores de aquella época. En plena Gran Depresión, se vio obligado, entonces, a hacer publicidad para distintas compañías, mientras que el Ejército le encomendó una campaña animada, junto a
«Entre más leas, más cosas sabrás. Entre más aprendas, a más lugares irás.» «La evolución moral de Geisel demuestra cómo un artista puede interpelar a su conciencia de manera independiente aunque imperfecta, décadas antes del advenimiento de la cultura de la cancelación.» I-HueI Go1
Chuck Jones, en contra del fascismo. Más tarde incursionaría en el Cine escribiendo el filme Los 5000 dedos del Dr. T que acabaría en pérdidas económicas; renunció a Hollywood para siempre.
Poco después publicaría su primera novela de adultos, 7 Lady Godivas, que narra las hazañas de siete mujeres transgresoras desnudas. Dado que esta novela fue un fracaso, decidió escribir para el público infantil. Sumado a que durante la posguerra los niveles de analfabetismo en los niños estaban en aumento y la televisión se volvió un distractor, muchos libros educativos, como la serie Jack & Jill, se tornaron irrelevantes y fatuos, pues mostraban a los niños de la época limpios, bien peinados, aquerubinados y perfectamente bien portados, es decir, irreales.
Un subversivo impenitente
Este escenario pavimentó la llegada del Dr. Seuss y su famoso Gato en el sombrero, en cuya historia, el personaje se dedica a divertir a un par de niños aburridos y desconectados de su entorno. Estos paralelismos de la realidad con la ficción que trazaba Seuss crearon un conflicto entre el mundo anquilosado, cursi y rígido del «deber ser», contra los zorros con calcetines, los huevos verdes con jamón, los elefantes que empollan y las morsas que se paran en sus bigotes.
No sólo fue crítico de los valores, sino del paradigma de la enseñanza literaria de la época, refiriéndose al sistema educativo infantil como «ridículo, tonto e inefectivo».
Escribió muchos de sus libros en prosa para leerse en voz alta, llenos de sátira, personajes estrafalarios y juegos lingüísticos. Sus obras, llenas de mordacidad, estaban repletas de palabras inventadas y, como reto, expandió el alfabeto con 20 letras nuevas en On Beyond Zebra! Seuss no sólo fue parte de la ola que cambió la educación y el entretenimiento literario infantil, sino que empapó por completo al mundo adulto; sus libros, acompañados de posturas políticas liberales y moralistas, señalaban a bullies, hipócritas, demagogos y fascistas.
Dado que creció en un entorno de depresión económica, conflicto internacional y prohibiciones constantes, Seuss fue contestatario a través de sus personajes: El Grinch, una criatura que se roba la Navidad pero acaba sintiendo empatía por el prójimo; Horton el Elefante, que se torna protector de los débiles; El Lorax, que se convierte en protector del ambiente; Thidwick el Reno se topa con la importancia de poner límites; y Yoruga la Tortuga se rebela ante el autoritarismo. Sus obras tenían el vaivén y la alegría de las imágenes, eran fantasías contenidas en la realidad que marcaron el inicio de una época. Sus obras se mantienen constantemente vigentes. En una ocasión se refirió acertadamente a su trabajo: «En estos días de tensión y confusión… Los libros para niños tienen un mayor potencial para el bien o el mal que cualquier otra forma de literatura en la tierra».
1 https://www.newyorker.com/books/under-review/how-dr-seussfound-himself-at-the-forefront-of-a-debate-over-education-in-america
Renato Escalante creció leyendo al Dr.Seuss y, hasta el día de hoy, suele inventar palabras, letras y dibujar animales raros.