Denuncian maltrato de maestra a menor autista

Ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), Lorena N., madre de familia interpuso una queja por presuntas violaciones a las garantías individuales de su hijo diagnosticado con el Trastorno del Espectro Autista (TEA), con baja intensidad, quien cursa el preescolar en la institución Ovidio Decroly del Barrio de la Santísima de San Pablo del Monte.

Medicamente, el TEA se caracteriza por una alteración en la interacción social, es una afectación de origen neurobiológico, que daña la configuración del sistema nervioso y al funcionamiento cerebral. En el autismo los síntomas fundamentales son las deficiencias persistentes en la comunicación y en la interacción social y los patrones restrictivos y repetitivos de comportamiento, intereses o actividades.

El TEA es un trastorno mental que incluye tres tipos: autismo, síndrome de asperger y el trastorno generalizado de desarrollo especificado.

Acercándose a El Sol de Tlaxcala a compartir su historia, Lorena N., manifestó que en varias ocasiones observó que la maestra del grupo era intolerante con su

TEA es un trastorno mental, incluye tres tipos de trastornos: autismo, síndrome de asperger y el trastorno generalizado de desarrollo especificado.

hijo, bajo el argumento que no tenía ningún documento que avalara el trastorno que padece.

Relató que cuando iba a recoger a su menor, lo encontraba llorando en el salón de clases, en crisis, tirado en el piso, sin zapatos y calcetas, pero la maestra de grupo se limitaba a ignorarlo y decir que eran berrinches. Un día que había junta en el preescolar, vio a su hijo salir del salón llorando y cruzando el patio para ir a otra aula; su maestra fue por él y lo regresó cargando.

Lorena N., pidió a la directora del plantel el cambio de salón de su hijo e interpuso la queja ante la CEDH de San Pablo del Monte, para detener el maltrato de la docente. “Durante los dos meses que mi hijo estuvo con ella fueron terribles, al grado de que ya no quería asistir. La maestra tenía a mi hijo tomado de la mano como represión, así llegué a encontrarlo”.

Pero, dijo, la Secretaría de Educación Pública del Estado se enteró de su caso y cambió a la maestra de escuela, hecho que provocó molestia en los padres de familia del grupo. “Tres madres de familia me empezaron a molestar, que cada quien defendía a sus hijos y por qué denuncié a la maestra, que mejor sacara a mi hijo y me lo llevara a otra institución”.

Compartiendo los documentos de la queja ante la CEDH y del diagnóstico médico de su hijo, la madre de familia pidió empatía con los paterfamilias, sin problemas escolares ni personales, pues la escuela promueve la inclusión educativa y su hijo recibe terapia en el Hospital del Niño Poblano.