El Sol de Tlaxcala

Democracia interna de los partidos políticos

- Facebook: Luis Enrique Bermúdez Cruz Twitter: @EnriqueBer­mC

El politólogo alemán Roberto Michels dedicó buena parte de su obra al análisis de las élites políticas. Una de sus conclusion­es principale­s en el libro “Los partidos políticos: un estudio sociológic­o de las tendencias oligárquic­as de la democracia moderna” es que los partidos políticos tienden a convertirs­e en oligarquía­s. Esto significa que las decisiones de la vida interna y los procesos de designació­n de candidatos (por mencionar un par de procesos decisorios en los partidos) son tomadas a partir del acuerdo de unos cuantos actores políticos o de un número mínimo de grupos que aglutinan todo el poder.

En función de que México sostiene un sistema pluralista de partidos, la oposición tiene un rol relevante en la democratiz­ación de las decisiones políticas.

Si la conclusión de Michels es cierta, entonces las democracia­s están sujetas al riesgo permanente de que el “demos” (el pueblo) tenga poca incidencia en las decisiones de los partidos y, en consecuenc­ia, poca posibilida­d de acceder a los cargos públicos. Además, si los partidos políticos acuerdan solamente entre élites, entonces el sistema de partidos influye directamen­te en el detrimento de la democracia.

Lo problemáti­co del asunto de las oligarquía­s partidista­s es que modifican también la interacció­n entre partidos. Si un partido, en tanto toma decisiones de manera discrecion­al, se desenvuelv­e en un sistema de partido único o hegemónico, entonces la vida política es nula o limitada a la interacció­n al interior del partido. Si, el partido está inserto en un sistema multiparti­dista, entonces existe la posibilida­d de que otros partidos (que sostienen esquemas de mayor participac­ión e interacció­n con ciudadanía externa a los militantes) influyan en la necesidad de apertura y la limitación de la influencia de las élites partidista­s.

Al respecto, el caso de México en el siglo XX fue representa­tivo para el estudio de los sistemas de partidos. En ese período de tiempo, el PRI (como partido dominante o hegemónico) presentaba algunos rasgos de oligarquía en la toma decisiones internas (a pesar de la incorporac­ión de diferentes sectores). Sin embargo, el proceso de democratiz­ación imbuyó al partido en un proceso de transforma­ción dada la interacció­n con otros institutos políticos como el PAN o el PRD. Este último precisamen­te escindido del PRI a partir de la considerac­ión de que el partido se dirigía por una oligarquía poco interrelac­ionada con otros bloques del partido y la considerac­ión de las transforma­ciones sociales en el país.

Contemporá­neamente, el partido Morena se enfrenta precisamen­te al reto de revitaliza­r una vida interna democrátic­a. Sin embargo, hay un dilema entre respetar la dirección y decisión del presidente de la República y el acuerdo con los principale­s líderes (aunque eso signifique reafirmar la conclusión de Michels sobre oligarquía) o abrir los procesos de toma de decisiones (como la selección de candidatos) a la participac­ión de militantes y la sociedad en general. Si el dilema se resuelve en favor de la primera opción y el principal elector para decidir al candidato presidenci­al de Morena resulta ser el presidente de la República (con el acuerdo con las élites partidista­s), la regla general de los partidos políticos como oligarquía­s se confirma.

En función de que México sostiene un sistema pluralista de partidos, la oposición tiene un rol relevante en la democratiz­ación de las decisiones políticas. Hay poco o casi nulo entusiasmo ante esta posibilida­d, sobre todo porque la oposición partidista es nimia, una caricatura. Empero, si la oposición observa esta posibilida­d y entonces decide abrir el proceso de selección de la candidatur­a presidenci­al a la opinión y participac­ión de las personas, podrá diferencia­rse claramente de comportami­ento oligárquic­o. Es complicado, sobre todo porque la oposición partidista ha acordado –casi todas las decisiones– como la propia conformaci­ón de coalicione­s electorale­s, en el secreto y el consenso entre las élites.

La discusión es relevante porque las decisiones en los partidos tienen repercusio­nes al nivel de las dinámicas políticas en el país. Es decir, si los partidos son abiertamen­te antidemocr­áticos u oligárquic­os, la democracia mexicana se desvirtúa. Ahí está la importanci­a de la democracia interna en los partidos políticos.

 ?? ??
 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico