Plaga aniquiló macizo forestal de Tepetitla
El gusano descortezador aniquiló el macizo forestal de “El Cerro” de la cabecera municipal de Tepetitla, solo sobrevivieron unos cuantos ejemplares tratados por especialistas de la Comisión Nacional Forestal (Conafor). Desde agosto de 2022, la coordinadora de medioambiente de ese municipio, Miriam Ortega Alvarado, explicó que a pesar de las reuniones con los propietarios ejidales no concretaron acuerdos.
La oposición, dijo, no fue por las acciones de saneamiento, sino porque para llevarlas a acabo los especialistas de la Conafor requirieron copias de las escrituras de los predios a los dueños, para luego integrar la documentación al expediente técnico.
Sin embargo, comentó que la solicitud causó ámpula entre la población, entonces decidió no entregar la documentación por temor a perder parte de su patrimonio, pero con ello sentenció la vida de uno de los pulmones más importantes de esa zona.
“El Cerro” de Tepetitla tiene una extensión de dos mil 500 hectáreas y está poblado con ejemplares de 30 a 35 años de edad, pero la mayoría murió a causa del ataque del escarabajo descortezador.
En el sitio se conjugan 18 poseedores de predios, de los cuales solo tres mostraron interés de asistir a las reuniones con el personal de la Conafor, los demás se opusieron e incluso se dijeron agredidos.
A pesar de los esfuerzos de la agrupación social denominada “Las faldas del Cerro”, la cual se organizó para darle atención al problema, casi la totalidad de la cubierta arbolada murió y a la fecha ofrece un panorama desolador.
13 AÑOS DE PLAGA
De acuerdo con las notificaciones de la Conafor el gusano descortezador, como plaga, tiene presencia en bosques de
Tlaxcala desde 2010, pero fue hasta 2013 cuando incrementaron alarmantemente y las autoridades ambientales empezaron a crear programas para su combate.
No obstante, los bosques de Tlaxcala enfrentan otras problemáticas, entre ellas las plagas forestales por defoliadores, barrenadores de yemas y brotes barrenadores de conos y semillas, así como los chupadores de savia y las plantas parásitas como el muérdago enano.