Probables soluciones a los problemas actuales
Después de ver y escuchar a los candidatos a la Presidencia de la República, se antoja hacer algunas propuestas de genuino cambio para colaborar con un probable avance en eso que se denota como “Bien común”. Meta que idealmente han propuesto pensadores de la talla de Platón, Aristóteles en la antigüedad, así como Maurice Duverger, Herman Heller actualmente. Comencemos con el problema de la inseguridad:
Creo que desde una perspectiva lógica, debe analizarse este fenómeno social. Cuando se habla de inseguridad se hace mención de todo y de nada. Aclaro: el término mismo es ambiguo y debemos precisarlo.
Sabemos de la comisión homicidios y de secuestros, como delitos graves y se les trata igual que los robos ya de transeúntes, o bien a comercios.
Primero debemos clasificar estos hechos delictuosos por sus causas y no echarlos al cajón de sastre, como si fueran iguales.
Veamos al homicidio por motivos pasionales; aparte homicidio de un policía de a pie y en otro apartado al de un policía de alto grado. Uno más el de abogados deshonestos y corruptos; los de un políticos honestos; los relativos a políticos corruptos, desleales y traicioneros, etc. Y hagamos el seguimiento de cada especie de homicidios.
Lo anterior sería un verdadero cambio en nuestro sistema de prevención y de investigación para que sea eficiente y eficaz. Ciertamente esta tarea representa conocimiento, esfuerzo y honestidad.
Debemos romper la inercia social que es producto histórico mundial, porque ha quedado evidenciado que este añejo modelo no sirve porque es copia de incompetencia, torpeza y alto grado de corrupción de instituciones antiguas y extranjeras. Lo que aunado a las instituciones de Derechos Humanos que en ocasiones llegan a entorpecer acciones tendientes a combatir la delincuencia.
Dado que este espacio es reducido no puedo expenderme en los motivos del cambio pero creo que resulta evidente.
Por lo que en este aspecto, HASTA AQUÍ la dejamos. Y entro brevemente a mi PROPUESTA:
Se debe fundar la “Ciudad del Policía” en donde pueda éste, vivir con su familia y en donde contará con los beneficios acordes con su delicada tarea de protección a la ciudadanía y sobre todo, con el respeto a sus genuinos derechos humanos. Esto es, los policías, conservando el sueldo actual, no pagarían renta, luz, agua y contarían con gimnasio, albarca, comedor con alimentos balanceados y con todo lo necesario para que no existan carencias de carácter alimenticio, físico e intelectual. Los horarios de trabajo efectivo, deberán reducirse a los que marca la Constitución. Sin embargo, estarán a disposición del Estado las 24 horas: ya haciendo ejercicio, o bien, recibiendo entrenamiento de defensa personal, cursos de investigación, de Derecho, Etica y Lógica, entre otras disciplinas ad hoc con su actividad de solidaridad ciudadana. En una palabra: redefinir y adecuar el trato al policía con toda la dignidad que merece. AGRADECIENDO SINCERAMENTE EL FAVOR DE SU ATENCION, me despido por hoy. Hasta la próxima.
Presidente de la Academia de Amparo y Derecho Penal de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística del Estado de México.