Sufren los estados la falta de policías
Las entidades federativas con mayor incidencia delictiva coinciden con aquellas con poca presencia policiaca estatal
Axel regresaba de su trabajo al filo de las 11 de la noche cuando desde el taxi que abordaba observó a un sujeto, de no más de 20 años, que apuntaba con una pistola tipo escuadra a la dependienta de un Oxxo en la colonia Hacienda del Parque en Cuautitlán Izcalli, Estado de México. El cómplice, que también aparentaba juventud, apuntaba a su vez a un auto estacionado en la tienda.
No había policías a la vista y Axel pidió al taxista acelerar para dar aviso del atraco en la unidad donde vive a unas cuantas calles. La patrulla llegó 30 minutos después, los asaltantes escaparon y ahora la tienda dejó de dar servicio las 24 horas y cierra a las 10 PM.
El testimonio coincide con muchos otros en el país: sucedió un delito y no hubo un policía cerca a quién dar aviso.
Y esto tiene consecuencias: durante 2017, los estados con mayor incidencia delictiva son aquellos donde también se presentan los menores índices de presencia policiaca estatal.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Gobernación (Segob), en México existen alrededor de 129 mil policías estatales preventivos, quienes junto con la policía municipal son los principales encargados de la seguridad en los estados de la República. Este número, según la dependencia, es apenas la mitad de los policías estatales que el país necesita.
Por ejemplo, en Baja California Sur, donde apenas hay 0.3 policías estatales por cada mil habitantes se registró una incidencia delictiva de 31 crímenes por cada mil habitantes, la segunda más alta.
Casos similares ocurrieron en Baja California Sur, Querétaro y Aguascalientes, los cuales fueron los estados con mayor incidencia delictiva y a su vez son donde existen menos policías.
En el sentido opuesto, en estados como Campeche, Nayarit, Chiapas y Tlaxcala, la incidencia delictiva fue de las más bajas y el promedio de policías por cada mil habitantes es 1.1.
LAS POLICÍAS ESTATALES, OLVIDADAS
La cobertura policiaca en México actualmente llega a los 0.9 policías por cada mil habitantes, cuando en el mundo el promedio es de 2.8.
Según estableció la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en el Doceavo Congreso en Prevención del Crimen y la Justicia Criminal en 2010, no existe un número ideal de agentes policiacos por número de habitantes.
Tener más policías –concluyó– no necesariamente da como resultado la eliminación de más crímenes; sin embargo es muy importante para desincentivarlos.
"Para ser más efectivo necesitas una policía cercana a la realidad local, si quieres mejores condiciones de seguridad se construye desde lo local", explica Francisco Rivas, director del Observatorio Nacional Ciudadano, ONG dedicada al estudio de la seguridad y justicia.
La presencia de elementos del Ejército y Marina en el combate al crimen durante los últimos 12 años –explica– es resultado directo de la ausencia de policías locales lo suficientemente bien preparadas.
Aunque desde el gobierno federal se ha impulsado una agenda de controles de confianza en las policías estatales –proceso aún inconcluso– y de mayores recursos al equipamiento y su entrenamiento, los gobiernos estatales han sido omisos en cumplir con esta tarea, en opinión de José Antonio Ortega Sánchez, autor del libro México ¿Rumbo al Estado fallido?
"La policía estatal es responsabilidad de los gobernadores, han tenido todos los recursos económicos, el apoyo, y no he visto la voluntad política para hacerlo. Aquí una policía estatal fuerte no ha funcionado bien porque no tenemos la policía capaz, honrada, capacitada y suficiente para cumplir con esas funciones".
EL PESO DE SER POLICÍA
Sin embargo, un mayor reclutamiento en las fuerzas policiacas de los estados debe pasar necesariamente por reformas profundas en el sistema de incentivos para hacer de la carrera policiaca una opción más viable de seguridad laboral y prestigio social, de acuerdo con los expertos.
Específicamente –dicen– se deben mejorar las condiciones laborales mediante reformas y activamente redignificar el papel del policía en la sociedad mexicana.
"Son varios factores por los que hacen falta policías. Primero, la profesión del policía en México está muy lastimada en términos de imagen", explica Rivas.
De acuerdo con la última Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental del Inegi, el 63% de los mexicanos considera que la corrupción en integrantes de la policía es muy frecuente. Esto supera incluso a la mala percepción sobre los partidos políticos, donde el porcentaje
es de 59%, o los diputados y senadores con 49%.
Explica que a esto se añade el peligro asociado y las pobres prestaciones laborales, salarios bajos y horarios de trabajo extenuantes de 24 horas corridas o más.
Según la Segob, el salario promedio mensual de un policía de escala básica es de apenas 10 mil 280 pesos. A nivel nacional, en promedio, los policías de Sonora tienen el salario más alto con 13 mil pesos. Del lado opuesto de la tabla están los chiapanecos con 5 mil.
En Estados Unidos, por ejemplo, el salario promedio mensual de un agente de policía oscila los 89 mil pesos. Esto es similar a lo que gana en aquel país un nutriólogo, un maestro de primaria, un publirelacionista o un trabajador del acero.
Además, sólo en 11 estados de la República se asegura al 100% de los policías becas escolares para sus hijos, en 16 créditos para la vivienda, en 21 apoyos en caso de ser heridos o muertos, en 24 fondos de ahorro y en 28 seguros de vida y médicos.
"Me parece una locura que podamos pensar que alguien puede trabajar 24 horas al día y estar en sus cinco sentidos. Es una falta de respeto y no se vale, pretendemos policías de primer mundo y los tratamos como esclavos", remata Rivas.
"Cuando nos dimos cuenta que no teníamos policías suficientemente capaces y preparadas sacamos al Ejército a las calles, cuando nos dimos cuenta que el Ejército no era suficiente sacamos a los marinos. Ahora ya no tenemos a quién sacar, y las cosas siguen sin mejorar".