¡Llegaron los acarreados!
¿De dónde? del Estado de México. ¿De qué lugares? Ecatepec, Nezahualcóyotl y Tecámac. ¿A dónde llegaron? A las oficinas del CEN, del PRI, en la Ciudad de México. Entre lunes 4 y jueves 7 del presente, permanecieron allí.
En esos municipios, por su alto índice de pobreza, reside parte de la “estructura territorial”, organización en que radica el triunfo del partido con la compra de votos.
En autobuses fueron trasladados. Recibieron –previa espera500 pesos, a cambio de entregar fotocopiada la credencial de elector. 1000 pesos, recibirán después de comprobar gráficamente que votaron por el partido.
Esta maniobra se da, en días en que su candidato “ciudadano”, José Antonio Meade, reitera la exigencia de respetar “el Estado de Derecho”. Sólo que, su partido, con esta turbia maquinación hace añicos la figura jurídica.
Dice un refrán: “Tanto peca el que mata la vaca, como el que le agarra la pata”. En estos maquiavélicos hechos, dos son los pecadores: los dirigentes del CDE y del CEN, del ya no “invencible” PRI.
Ambos, al violentar el ordenamiento relativo a los “Delitos Electorales en Materia de Registro Nacional de Ciudadanos”, cometieron delitos contemplados en el Código Penal Federal.
Las Fracciones V y VI, del artículo 403, consideran ilícitos: “recoger en cualquier tiempo, sin causa prevista por la ley, credenciales para votar de los ciudadanos”. “Y solicitar votos por paga, dádiva y promesa de dinero durante las campañas electorales o jornada electoral”.
¿Recibirán castigo alguno? No. La autoridad será indulgente.
Argumentarán que no recogieron el documento y no solicitaron el voto. Pedir la copia es una forma de apoderamiento de la credencial. Condicionar la entrega de la cantidad de dinero faltante, con la comprobación fotográfica de que votaron a favor del partido, es petición de voto.
“Sí hay compra de votos, sabes que eso es cada elección” diría una promotora, a reporteros del Reforma, Iris Velázquez y Jorge Ricardo.11-VI-2018.
¿Cuánto costará a la nación el capricho tecnocrático-priista, por mantenerse en el poder? Muchos millones de pesos. ¿Quién los pagara? Los mexicanos.
Sus coordinadores son tan ignaros, que uno dijo: “son personas que estaban siendo capacitadas para ser funcionarios de casilla”. ¿Qué esa tarea, no corresponde al INE?
Las coaliciones “Juntos Haremos Historia” y “Por México al Frente”, ante el Consejo General del INE, han denunciado la ilegal práctica impuesta por la tecnocracia. La compra de voto, no la ignoran los consejeros: la toleran.
El PRI, como partido político, con su habitual compra de votos, no cumple con el fin que le impone la Constitución: “promover la participación del pueblo en la vida democrática…”.