San Mateo bajo las aguas negras
Lluvias ponen en jaque al municipio
Una fisura en el bordo del río Lerma provocó que cientos de casas ubicadas en el margen del afluente amanecieran inundadas con aguas negras, por lo que autoridades estatales, en coordinación con elementos del Ejército, se dedicaron a auxiliar a la población afectada y reparar la falla.
La intensa lluvia registrada la noche del domingo agravó la situación que ya se presentaba en los barrios de San Pedro, Guadalupe, San Juan y otros sitios como San Nicolás y Santiaguito, donde el agua penetró a los hogares y obligó a sus moradores a tratar de poner a salvo la mayor parte de sus pertenencias.
SAN MATEO ATENCO, Méx. Debido a un boquete que se abrió del río Lerma, miles de familias que radican a las orillas del afluente amanecieron inundadas este lunes y por lo mismo se dedicaron a sacar el agua de sus casas, pero sobre todo a rescatar muebles, pues pese al actuar de autoridades diversas las aguas negras los obligaron a evacuar.
“Quien sabe cómo nos va a ir si siga lloviendo”, “avísale a mi patrón que no voy a ir a trabajar porque nos inundamos”, eran las expresiones de habitantes de los distintos barrios de San Mateo Atenco que prácticamente desde la noche del domingo comenzaron a evacuar sus domicilios, debido a que el agua fue subiendo de nivel.
Derivado de un recorrido por la zona, habitantes del barrio de San Pedro indicaron que después de varios años volvieron a vivir la desgracia, “desde como a las 10 de la noche del domingo el agua comenzó a subir y de inmediato mis hijos y yo rescatamos lo que pudimos de muebles”, señaló la señora Adela Ramírez, vecina de privada de Juárez número 145.
Desde que el agua comenzó a entrar a sus domicilios, refirió que no hubo ayuda de ningún tipo, por lo que prácticamente fueron las mismas familias las que con lo que pudieron salvaron sus muebles. “Mira, tuvimos que subir colchones a la azotea y hasta mi lavadora quedó en el techo”, indicó la señora, quien tiene enfermo a su esposo de una trombosis.
“Yo no sé porqué se extrañan, si siempre nos inundamos, bueno aunque antes era agua no sucia como ahora. Éstas son aguas negras del río Lerma, ya me fui a dar una vuelta y es un boquete como de 15 metros, por eso la inundación ahora es más grave”, murmuró un vecino de la zona que caminaba con botas en medio de las calles inundadas.
Cabe señalar que las viviendas localizadas a un lado
del río quedaron prácticamente bajo el agua y, por lo mismo, se murieron sus animales o inclusive en algunos casos sus autos quedaron flotando, “muchos alcanzaron a salvar los muebles, pero otros quedaron atrapados. Hay hasta animales muertos flotando”, dijo otro de los vecinos de la zona.
De acuerdo con José Luis Olivares, técnico en urgencias médicas y voluntario en Ocoyoacac, fue hasta que el agua brotó de los hogares cuando se tomó en serio esta inundación y se activó el plan DN-III. “Dicen que no son más de mil las viviendas afectadas, ahora que veo esto creo que son casi cinco mil las viviendas afectadas, pues el agua ya brota del suelo”, indicó.
Mencionó que derivado de las inundaciones sucedidas hace años en la zona, se ventiló la posibilidad de contar con un vehículo Vactor que estuviera al pendiente de cualquier incidente, pero el ayuntamiento local no hizo caso y pasó
La SSEM y Sedena incrementan patrullajes en la zona para evitar actos de rapiña.
por alto las medidas de prevención, y ahora, ahí están los resultados, agregó.
Cabe señalar que a las orillas del río Lerma se encuentra un basurero propiedad del ayuntamiento y debido a que el agua inundó el lugar, los olores fétidos que se desprendían del lugar eran insoportables, “cómo se le ocurre al ayuntamiento tirar la basura ahí, ahora con el agua negra es una porquería y un foco de infección para todos”, agregó otro de los vecinos del lugar.
Al lugar, desde muy temprano, la Conagua y otras instancias gubernamentales de los tres niveles de gobierno acudieron al punto y con máquinas intentaban bombear la mayor cantidad de aguas negras para retornarlas al río. De hecho, la unidad deportiva quedó como centro de acopio para los miles de afectados, que por cierto hicieron un llamado para que les brinden ayuda.
También brigadas del Instituto de Salud del Estado de México (ISEM) acudieron a la zona de inundación y aplicaron la vacuna contra el tétanos a los habitantes del lugar, “el objetivo es ayudar y checar toda la parte de la salud de los habitantes, esa es la instrucción”, mencionó una enfermera.
Aunque autoridades gubernamentales han informado que son poco más de 600 viviendas afectadas, habitantes refieren que son miles, toda vez que la zona comprende los barrios de San Pedro, barrio de Guadalupe, barrio de San Juan y otros sitios como San Nicolás y Santiaguito.