La guerra comercial deteriora al PC chino
PEKÍN, China. Bajo presión por la guerra comercial con EU, el presidente chino, Xi Jinping, impuso una reunión de autocrítica en la cumbre del poder, revelando una rara señal de tensiones dentro del Buró político del régimen comunista.
Funcionarios de alto rango fueron llamados a "estudiar inmediatamente" los discursos de Xi y a "disciplinarse ellos mismos, sus familias y colaboradores".
Xi Jinping parece haber reprendido entre martes y miércoles a los miembros del Buró político del Partido Comunista Chino (PCC), el cenáculo de 25 personas que dirige al país más poblado del mundo.
Un viejo ritual de los regímenes comunistas, actualizado por Xi, los líderes de mayor jerarquía tuvieron que realizar "autocríticas a la luz de su trabajo y la aplicación de las instrucciones" del presidente, según un balance de la reunión a puertas cerradas difundido este jueves por agencia de prensa oficial, Xinhua.
Para el sinólogo Willy Lam, de la universidad china de Hong Kong, Xi impuso de esta manera "un test de lealtad" a quienes integran la cima del régimen, pero admitiendo al mismo tiempo "la existencia
de tensiones en su seno". La reunión del Buró político chino tuvo lugar en momentos en que el país enfrenta una guerra comercial, lanzada en el verano boreal por el presidente estadounidense Donald Trump, y una fuerte desaceleración de su economía.
Para Lam, Xi está siendo desafiado por su propio régimen por haber subestimado la determinación de Trump y no haber visto venir los aumentos arancelarios que penalizan en particular a las regiones exportadoras del este y sur del país, y a sectores como la industria de alta tecnología.