Urge educación para acabar con la violencia de género
La violencia de género no sólo es una violación a los derechos humanos de las personas, independiente de su condición de género o de su nivel sociocultural, es la forma más grave de dañar a un ser humano, pues se involucra no sólo su integridad física, psicológica y emocional, sino también su autoestima y su interrelación con los demás miembros de su familia y de la sociedad.
Así lo señaló la maestra en Criminología y Criminalística, Gabriela Lucila Estrada San Juan, adscrita a la Dirección General de Prevención y Reinserción Social, quien recordó que el Estado de México es una de las cinco entidades con el mayor número de feminicidios registrados y cada vez se cometen con mayor saña y sin importar la edad o parentesco de los perpetradores con las víctimas.
Urgió a las autoridades a incluir en los programas educativos, desde el nivel preescolar, los temas relacionados con la equidad de género y el respeto a los derechos humanos, pues entre más temprano se eduque a los niños en la igualdad, mejor será su formación con los nuevos criterios de masculinidad que garanticen a las mujeres una vida sin violencia.
Subrayó la necesidad de erradicar la creencia, producto de la tradición patriarcal que aún impera en la sociedad mexicana, de que las mujeres son incapaces de hacer y atender cualquier situación por sí solas y que para ser valoradas en la sociedad requieren el apoyo de un varón, pues incluso se ha llegado a considerar que sólo nacieron para atender a los hombres.
Destacó que esa concepción es errónea y se utiliza exclusivamente como un pretexto para someterlas y limitar su desarrollo personal y profesional, por lo que muchas familias dan prioridad a la educación de los varones con el pretexto de que serán los que se hagan cargo de una familia,
Los programas
educativos deben incluir temas relacionados con la equidad de género y el respeto a los derechos humanos.
lo cual calificó como una postura machista que pretende mantener esa cultura paternalista.
Gabriela Lucila Estrada estimó que los programas educativos deben hacer énfasis en la equidad de género y enfocarse en la construcción de nuevas masculinidades, y que estos conceptos se hagan extensivos a los padres de familia para que se logre erradicar la violencia de género y alcanzar una sociedad más justa.