Luchando contra los estragos del Covid-19
Hace tres meses se cerró la taquilla y el virus les hizo un candado al bolsillo: los dejó desempleados
Dragón de Fuego ha recibido a lo largo de su carrera todo tipo de golpes, pero ninguno como el que le propinó la pandemia por el Covid-19. Ni siquiera los del "Pancracio" lo han tirado a la lona, dice soltando una risa que zumba por debajo de su máscara.
Hace tres mes, a su tercia y otros 45 luchadores que conforman la Liga de Luchadores Profesionales de Toluca, el virus les hizo una llave de a caballo al bolsillo.
A partir del confinamiento por el coronavirus cancelaron todas sus presentaciones. Los luchadores no pueden darse lujos como los de la triple AAA. Tienen que dar función o trabajar.
Desde hace varias semanas, la pandemia les echó un lance desde la tercera cuerda y los obligó a laborar en taxis, de guardias, incluso en el comercio ambulante, señala Dragón.
"No hay más, salimos como podemos, hay compañeros que están vendiendo en la zona de la terminal, no los reconocen porque no traen máscara", enlista el gladiador de las arenas de barrio.
El Dragón de Fuego es el actual presidente de la liga toluqueña, es una de las más constantes y longevas en los cuadriláteros de la capital mexiquense.
"Ahorita estamos vendiendo lo que son estas playeras con nuestro logo, el 'Chorizo Power', éstas las damos en cien y las sudaderas en doscientos", detalla.
Estamos en el gimnasio del Halcón Galáctico, que administra don Víctor. Se ubica en la colonia La Moderna. Se pueden ver las paredes repletas de fotos. Allá está una del "Perro Aguayo", al fondo otra de "Octagón" y también de boxeadores de antaño.
"Aquí vino a entrenar Julio César Chávez", dice. El lugar luce silencioso. Ya no se escuchan el jadear de los luchadores que a diario iban a entrenar.
PRIMERA CAÍDA
La venta de playeras con amigos y conocidos, y también a través de redes sociales, lo han ayudado a sobrevivir. El azote a la lona del desempleo es duro.
"Tenía unos ahorros y ya me los eché, ahorita sólo estoy esperando que de aquí a
septiembre se componga, tenemos una función programada", dice.
El virus les suspendió 10 funciones de las que ya tenían anticipos. La pandemia también dejó sin empleo a los que colocan la lona, a masajistas y otros ayudantes en el ring.
Sus entradas también provienen de funciones que dan en fiestas patronales, en festividades, como el Día del Padre, que acaba de pasar.
Luchadores como el Dragón ganan en promedio 400 pesos por función. Si la suerte les sonríe y hay una campanada más, dobletean la suma a la semana.
Algunos jóvenes prospectos de esta liga, como "Black Infierno", han sido llamado a pelear en Estados Unidos. Otro jovencito, "El Hombre sin Rostro", ha estado en las arenas de Pachuca, Hidalgo y en Konkreto Gym de la Merced, en la Ciudad de México.
SEGUNDA CAÍDA
El Dragón de Fuego usa 19 máscaras distintas, para darle un camuflaje diferente a su personaje.
"Tengo blancas, verdes, rojas, son distintas, porque 'el Dragón' siempre cambia sus colores", explica subido sobre la lona dura del ring.
Una de color blanco está maltrecha.
Esa fue la de su padre, conocido como
"El Olímpico".
Antes de la pandemia, relata, había funciones para todo el país, en delegación Gustavo A. Madero y La Merced, en la Ciudad de México.
"Son 400 pesos en 45 minutos, pero bien madreados, porque son azotones en los que te puedes fregar la espalda", revela el Dragón acerca de los 20 años que ha cargado el riesgo en sus espaldas.
TERCERA CAÍDA
En algún tiempo, la fotografía también fue su profesión.
"Yo estuve doce años como corresponsal de Notimex y de ahí me jalaron a la campaña de Peña Nieto", revela el Dragón, el luchador que se hizo fotógrafo del expresidente Enrique Peña Nieto. Conoce Los Pinos y lo retrataba en las giras.
"Si dicen que es fácil, es una chinga, es de ida y vuelta, sin descansar, yo salí ya casi al final, cuando empezaron a pelar a todos", relata de su jornada en Los Pinos.
CUARTA CAÍDA
El gimnasio de don Víctor está dividido en dos piezas: el cuadrilátero y la zona de pesas, las mancuernas, barras, discos, landmine, cuerdas y pesas rusas
Hace una flexión frente a un altar de la virgen de Guadalupe. Es fornido y mide 1.70 metros de altura. Al hincarse, prende una veladora y pide por la pronta fortuna.
Luchadores como el Dragón ganan en promedio 400 pesos por función. Si la suerte les sonríe y hay una campanada más, dobletean la suma a la semana.