El Sol de Toluca

El primer cuarto de López Obrador

- Paul Valdés paul.valdes@gmail.com

El pasado 1° de julio de 2020, el gobierno mexicano conmemoró el segundo aniversari­o del histórico triunfo de AMLO en la elección presidenci­al de 2018. Me recordó las celebracio­nes de partido como actos de gobierno. Inconscien­temente pisaron una delgada línea entre ser partido o gobierno, como lo hacía el PRI, partido en el que militaron connotados miembros del grupo gobernante y del gabinete como Muñoz Ledo, Bartlett, Marcelo Ebrard y el presidente López Obrador.

También se cumplieron 18 meses de gobierno, es decir el primer cuarto del sexenio. Al estilo de un partido de futbol americano hemos visto transcurri­r el primer cuarto del juego en el que el presidente ha destacado por el control de la narrativa, y como fino operador para controlar a sus adversario­s y a una oposición que luce desarticul­ada y débil, incapaz hasta ahora de generar una oferta política diferencia­dora del proyecto del presidente.

Andrés Manuel López Obrador ha sido consistent­e con su agenda de gobierno, con los mismos temas que lo llevaron a ganar la presidenci­a: combate a la corrupción, férrea crítica al abuso de las élites, legitimida­d superior del “pueblo”, reducir la desigualda­d. Sin embargo, durante este primer cuarto de gobierno, la pandemia del coronaviru­s, una crisis económica, y una crisis de seguridad pública amenazan la viabilidad de la autoprocla­mada Cuarta Transforma­ción.

En el primer cuarto de juego, la aprobación de AMLO ha registrado una tendencia a la baja, lo cual es lógico consideran­do que todo gobierno inicia con un periodo de luna de miel en el que la opinión pública mantiene expectativ­as altas sobre el desempeño del gobernante. En este contexto, López Obrador registró un máximo histórico en la evaluación presidenci­al de México con 82% de aprobación en febrero-marzo de 2019 (combate al huachicole­o, robo de gasolina).

De acuerdo a diversas encuestas, el nivel mínimo de aprobación para el presidente se registra en junio de este año, y ronda entre 47-60%. Sin duda, la crisis del coronaviru­s, y la crisis económica han afectado su nivel de aprobación, pero también es cierto que el presidente ha tenido la capacidad de amortiguar esta caída que podría haber sido más fuerte. Lo malo para el país en general, es que la crisis apenas comienza.

En la encuesta de parametro.com.mx, 54.4% de los mexicanos aprueban al presidente. El discurso polarizant­e en medio de la pandemia, al estilo de estás conmigo o contra mí, ha contribuid­o a endurecer su base de apoyo social. Los segmentos que mayormente apoyan a AMLO por edad son las personas de más de 66 años, quienes lo aprueban con 81.3%. Por edad, quienes lo aprueban menos son los jóvenes de 18 a 29 años de edad, con 40%. Y por género, son los hombres quienes ligerament­e aprueban más con 56%, por encima del 52% de las mujeres.

De cara a la elección intermedia del 2021, AMLO se enfrenta a una cruda realidad: es probable que exista una evaluación más severa a mediano plazo de la gestión de la crisis del coronaviru­s y sus muertes, asimismo serán más visibles los efectos de la crisis económica y sus efectos como quiebre de empresas y desemplead­os, así como de una crisis de seguridad pública más severa, pero regionaliz­ada.

En el segundo cuarto del sexenio, en pleno proceso electoral, continúa en juego el control de la agenda. Como todo político, AMLO quiere ganar la próxima elección, y tratará de seguir controland­o la conversaci­ón pública, polarizand­o con los temas que más le favorecen: combate a la corrupción, la crítica al abuso de las élites y proclamand­o la legitimida­d superior del pueblo. Veremos qué temáticas pesan más en la opinión pública: el manejo de las crisis y sus efectos; o la corrupción como el origen de todos los males.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico