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Martin Braithwaite, que Messi casi remata con la mano, con lo que habría emulado la famosa Mano de Dios en el Mundial de México 1986.
Sin embargo, el delantero argentino no alcanzó a contactar el esférico y el tanto fue de Braithwaite.
En el tributo de Messi a Maradona se coló Antoine Griezmann, quien jugó uno de sus mejores partidos desde que fichó con el Barcelona.
El partido inició entretenido. Osasuna, pese a jugar con línea de cinco defensores, dio demasiadas facilidades atrás, pero también atacó la portería defendida por Marc André Ter Stegen.
En uno de esos intentos, el árbitro anuló un gol de Ante Budimir por fuera de juego previo de Oier Sanjurjo. En la otra área, Griezmann canalizó toda su frustración de las últimas semanas con volea estratosférica, tras el rechace de la zaga contraria, para ampliar la ventaja en el marcador, poco antes del descanso.
Osasuna empezó mejor el segundo tiempo. Pero de nuevo apareció Griezmann para robar el balón en tres cuartos de cancha y asistir a Coutinho, quien remató a placer para hacer el tercero.
Quedaba media hora para el final del duelo y ambos técnicos comenzaron a mover el banco de suplentes de cara a los próximos compromisos, dado que el partido ya estaba finiquitado.
Todavía hubo tiempo para que Messi cerrara la tarde con gran gol para homenajear a Diego Maradona, en el minuto 73.