Abusos e inobservancia, orígenes reforma outsourcing
Como ya lo sabemos, las malas prácticas de la gran mayoría de las outsourcing a través de la evasión y elusión de sus obligaciones en el IMSS, INFONAVIT, SAR y SAT ocasionaron que casi 5 millones de trabajadores perdieran sus derechos laborales (antigüedad, liquidaciones,etc.) y los derivados de la seguridad social, como incapacidades por enfermedades o por riesgo de trabajo, jubilaciones, atención médica, guarderías y otras muchas más.
Recordemos que en la reforma laboral de 2012 se adicionaron regulaciones para este tipo de empresas de subcontratación laboral, como el hecho de que “la empresa beneficiaria será solidariamente responsable de las obligaciones contraídas con los trabajadores”, o que “no podrá abarcar la totalidad de las actividades… deberá justificarse por su carácter especializado”, entre otras disposiciones.
Estos tres preceptos y otros más están considerados en la actual iniciativa de reforma, pero por espacio sólo citaremos la prohibición para la subcontratación de personal para la realización de funciones que son esenciales al objeto social de la empresa, es decir, de las que obtiene sus ingresos.
Ponemos como ejemplo a los “poderosos e intocables bancos” que nunca cumplieron con lo establecido en la reforma de 2012, es decir, los bancos sólo pueden contratar personal de limpieza, de jardinería, de mantenimiento, pero la realidad fue otra, ya que en la gran mayoría de las sucursales bancarias, solamente uno o dos son empleados de ese banco y el resto de los trabajadores tienen como su patrón una o varias out y/o insourcing, violando impunemente la Ley Federal del Trabajo y demás ordenamientos concernientes.
En este orden de ideas, existe una reforma a la Ley del Seguro Social en materia de outsourcing (Diario Oficial de la Federación del 9 de julio de 2009), en donde se obliga a estas empresas y a las empresas que las contraten, informar al IMSS, trimestralmente, de todo lo referente a estas operaciones, lo cual casi nadie o mejor dicho nadie obedeció.
Es importante subrayar que para “planchar” la iniciativa, se lograron acuerdos entre el gobierno federal, las centrales obreras y las cámaras empresariales representativas del país, siendo “un ejemplo de lo que con diálogo y negociación (no con imposición), se puede lograr entre las partes”, narró Cristina Valenzuela en su colaboración semanal a este medio.