Da que dio un masivo ia (y vivió para contarlo)
por recuperarse económicamente, y que quizá ningún sector lo va a entender, pero debería ser el principio de cómo empezar una transición.
Hablemos por fin de su nueva música. La canción “Viaje Épico Hacia la Nada” tiene un videoclip plagado de imágenes hermosas y terroríficas a la vez.
Sí, y en la canción también pasa algo así, porque tiene un punto tensional… una especie de frase de piano que podría ser casi música de terror. Es una canción que ha coincidido con una época que ha sido de devastación a nivel mundial y queríamos hacernos partícipes de lo que estaba sucediendo a nuestro alrededor, vincular las primeras canciones del disco proceso que estábamos viviendo.
Y ya después de esa primera parte del álbum, muy reflexiva e intimista, finalmente llega un buen tirón de energía.
Es una apertura, igual a la de esta época en la que estamos viviendo, como yendo hacia un punto de luz; casi parece que el orden de las canciones está hecho ex profeso para que refleje toda esta época que hemos vivido.
Sobresalen en el disco una colaboración con Enrique Bunbury y otra que llamó más nuestra atención, con El Columpio Asesino.
Sí, teníamos esa canción con el deliberadamente bastarda que sobresale en tono y color en el disco, y como hay una cierta admiración por cómo hacen las cosas ellos y cómo producen sus canciones, hicimos una llamada, quedamos con ellos y listo… Cuando Cristina (la vocalista del grupo) canta, lo hace con una desfachatez tan cool, que parece que no quiere hacer las cosas, pero hay mucha carga detrás, y algo de mala leche; su estilo tiene una cosa muy sucia y atractiva que nos gustaba, muy nasty... A pesar de que tenemos estilos muy diferentes y de que prácticamente en ningún sitio nos pondrían en el mismo cajón, porque Love of Lesbian tiene un público y El Columpio Asesino tiene otro, cuando nos hemos juntado en la carretera o hemos juergueado juntos resulta que tenemos muchas cosas en común los integrantes de ambos grupos.
Llama la atención el diseño minimalista de la portada, a la usanza de bandas como Talk Talk...
… O de Pink Floyd. La hizo Javier Jaen, un diseñador de Barcelona que es especialista en jugar con dos elementos o tres máximo, para crear un concepto muy claro y muy rompedor, muy llamativo. Queríamos huir del barroquismo de portadas anteriores, que también nos gustaba, pero ahora tenemos esta más limpia, más espacial... Después de escuchar el disco, a Javier le vino esa imagen del hombre en el trampolín, en el que precisamente nos convertimos nosotros, cuando tocamos en el Palacio Sant Jordi, con esa sensación de vértigo...
Luego de la hazaña en el
¿hay más planes en puerta?
¿Has visto cuando los futbolistas dicen “Tenemos que ir partido a partido”? Bueno, eso es lo que tendremos que hacer: filosofía Simeone, porque realmente no puedes ver más allá de la bruma. Cuando hay momentos así, solo pues ver lo que tienes justo adelante, entonces vamos haciendo así con la mano a ver qué hay detrás de la bruma y sacando información para ver qué pasa… Lo que la banda ha aprendido con todo esto de la pandemia es a tener la flexibilidad de dos meses a la vista o tres cuando mucho... En este caso, después del retraso que ya tiene el disco, que debía haber salido el año pasado, lo que nos obliga es a irnos adaptando a lo que venga.
¿Algún mensaje para sus seguidores en México?
Que volveremos, aunque no sabemos cuándo. Pero sobre todo, que nuestra intención es que cuando volvamos no pongamos al público en peligro y que pueda ser un reencuentro alegre y extasiado para todos… ¡Cuídense mucho y por favor hagan caso a las autoridades, para que pronto podamos coger un avión y hacer nuestro trabajo ahí, con ustedes!
Sant
Jordi,