La cultura financiera y la pandemia
Uno de los estudios menos conocidos es la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (www.inegi.org), cuyo propósito es contar con información para elaborar diagnósticos y políticas de educación en la materia.
La situación financiera de los mexicanos se agrava por una inflación galopante, afectando mayormente a las familias más pobres.
El más reciente estudio se realizó durante agosto de 2021 y nos revela la salud financiera de los mexicanos en el contexto de la pandemia de Covid-19. Casi 7 de cada 10 mexicanos (68%) cuentan con un producto financiero como cuenta de ahorro bancaria, seguro, afore, sin embargo, la pandemia ha puesto en serios aprietos a una economía mayormente informal (54%) que opta por el uso del dinero en efectivo para pagar consumos cotidianos, registra un uso bajo del crédito para darle paso al préstamo con amigos y familiares, y en medio de la pandemia redujo gastos.
Lo más grave es que la delicada situación financiera de los mexicanos se agrava por una inflación galopante, afectando mayormente a las familias más pobres. La inflación es un fenómeno internacional, y el alza de precios en alimentos y energéticos es la más alta desde hace 40 años en Estados Unidos, y la más alta en 20 años en nuestro país.
El ciclo positivo de una economía apunta a la generación suficiente de ingresos para ahorrar e invertir para producir utilidades y beneficios. Lamentablemente, la pandemia ha agravado la ya de por si vulnerable economía mexicana, impidiendo afianzar una cultura del ahorro. Un país que no es capaz de generar los empleos suficientes para los jóvenes que cada año ingresan al mercado laboral, está destinada a perder dinamismo, vitalidad y bienestar para su población.
Los resultados principales de la encuesta revelan que una mayoría de mexicanos prefiere usar efectivo para sus consumos, en detrimento del dinero electrónico como las tarjetas de débito que son usadas por el 12.3%, y las tarjetas de crédito usadas por una minoría de apenas el 2%. Una amplia mayoría de mexicanos (91%) usa el dinero en efectivo para pagar consumos cotidianos.
Durante la pandemia, 1 de cada 3 (30%) mexicanos hizo uso del crédito formal con los bancos, sin embargo, registró dificultades y cayó en la morosidad. De quienes solicitaron créditos, 28% se atrasó con los pagos y 24% recibió apoyos de las instituciones financieras para reestructurar su deuda.
Otro de los datos relevantes es la persistencia de la brecha de género, pues las mujeres registran menor nivel de bancarización que los varones, lo que las ubica en un riesgo de vulnerabilidad financiera para solicitar créditos, seguros y capacidad de ahorro. 70% de los hombres tienen un producto financiero, en tanto el acceso a estos instrumentos caen a 60% entre las mujeres. Los resultados de la encuesta a nivel nacional y regional representan una oportunidad para reeducar financieramente a los mexicanos, poniendo enfásis en los segmentos más jóvenes y las mujeres.
La pandemia del coronavirus ha marcado a una generación, pues 6 de cada 10 (58.4%) manifestó que tuvo afectaciones económicas como la pérdida de empleo o la caída del ingreso familiar. Estas situaciones provocaron que una mayoría del 91% redujera gastos personales de bienes duraderos, incluso de hábitos alimenticios, y 8 de cada 10 echará mano de bienes y ahorros.