Israel reprime cortejo fúnebre de periodista
La Unión Europea denunció abuso de poder, Estados Unidos y Naciones Unidas criticaron a las autoridades
JERUSALÉN. Miles de palestinos despidieron en Jerusalén Este, territorio palestino, a la periodista palestinoestadounidense Shireen Abu Akleh, abatida durante una operación militar israelí, en un funeral marcado por escenas de violencia tras una intervención policial durante el cortejo.
Los incidentes estallaron cuando la policía intentó dispersar a la multitud tras la salida del hospital del féretro de la reportera. Imágenes transmitidas por Palestine TV muestran que el ataúd casi cae al suelo mientras los policías dispersaron a personas que ondeaban banderas palestinas.
Según la Media Luna palestina, 33 personas resultaron heridas durante el funeral, seis de las cuales tuvieron que ser hospitalizadas. El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, se declaró "profundamente afectado" por el accionar de "algunos policías israelíes" al inicio del funeral de la periodista Shireen Abu Akleh, dijo el portavoz Farhan Haq.
Estados Unidos dijo estar "profundamente perturbado" por las imágenes de violencia en el funeral, mientras que la Unión Europea denunció que se trató de un episodio de uso desproporcionado de la fuerza por parte de las autoridades.
Los eventos de hoy comenzaron con el traslado del cuerpo de la veterana periodista palestina desde el Hospital Saint Joseph, en el Este ocupado de Jerusalén, hasta la iglesia donde se realizó una ceremonia religiosa previa a su entierro.
Ante una multitud de palestinos, un grupo de personas salió cargando el féretro a hombros y se enfrentó con agentes de la Policía israelí, que golpearon a los presentes con bastones, por poco haciendo caer el ataúd de la periodista.
La Policía israelí, por su parte, señaló que "alborotadores lanzaron piedras y otros objetos hacia las tropas, que en respuesta actuaron para dispersarlos".
Uno de los principales elementos de tensión, tanto en la salida del hospital como durante el resto de la jornada, fue que muchos de los presentes ondearon banderas palestinas, algo que las fuerzas de seguridad israelíes consideran una incitación a la violencia y alteración a la paz.
Tras los incidentes en el hospital, el ataúd fue trasladado en un vehículo fúnebre a una iglesia greco-católica melquita de la Ciudad Vieja, también ubicada en la parte oriental ocupada de la urbe.
Allí se congregaron cientos de fieles, tanto dentro como fuera de la iglesia, donde la esperaban amigos, familiares y miembros de la comunidad local, así como diplomáticos y autoridades religiosas.
resultaron heridas las agresiones de la policía de Israel, unas fueron hospitalizadas
PERSONAS
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Durante poco más de una hora se celebró una misaa, mientras cientos de personas gritaban desde fuera en su apoyo a la periodista, un ícono en el mundo árabe tras 25 años de trayectoria en la cadena catarí Al Jazeera
Los presentes corearon lemas en recuerdo de Abu Akleh, además de una serie de eslóganes políticos y contra la Policía israelí, cuyos agentes cargaron contra ellos en más de una ocasión, desencadenando una serie de arrestos.