Entre loas te veas
El gobernador
Alfredo del Mazo Maza entregó su sexto y último informe de gobierno. Lo hizo, conforme manda la ley, ante la Cámara de Diputadas y Diputados, y después presentó un mensaje en el palacio de gobierno a propósito del hecho.
Al acto acudió el presidente Andrés Manuel López Obrador, que no había tenido esta deferencia para ningún otro gobernador del país en sus cinco años de gobierno. Y el gobernador Del Mazo correspondió con un panegírico de muy padre y señor mío para el jefe del Ejecutivo federal —pa’ que no anden con habladas porque luego ponen palabras en mi boca, panegírico es un “discurso en el que se alaba a alguien”—.
Y este hecho borró de la escena lo que sea que haya informado el gobernador del Estado Libre y Soberano de México con motivo de seis años de administración.
Toda la atención se concentró en que el presidente de la república vino a Toluca a acompañar a Alfredo del Mazo. Que si el pacto de Toluca, que si el espaldarazo, que si el perdón presidencial, que si la claudicación, que si la inmunidad e inmunidad, que si la prueba de que se negoció la gubernatura, que si las cuentas de Andorra. Y muchas otras teorías que mi escasa imaginación me impide delinear.
Además, como el gobernador Del Mazo también le dedicó un espacio de reconocimiento a la gobernadora electa, Delfina Gómez Álvarez, y la “nomeklatura” priista no se apareció por palacio de gobierno, hay teorías y especulaciones a pasto. Agreguen, mis estimados cuatro lectores, que también hubo loas para la exjefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, y tenemos el caldo de cultivo para todo tipo de conjeturas.
Aquellos a los que les aflora el “pequeño priista que todos llevamos dentro”, según dijo en su momento el fallecido panista Carlos Castillo Peraza, tienen un dejo de molestia porque Alfredo del Mazo Maza no ha hecho gestos ante la victoria de Morena. Y lo acusan de no haber ayudado a la candidata de su partido, Alejandra del Moral. Entre otros señalamientos no menos edificantes.
El único que conoce la verdadera razón por la que estuvo ayer en palacio de gobierno en Toluca es el presidente. No tuvo ni afecto excesivo ni muestras exultantes de gozo. Vino, escuchó, aplaudió, se dejó querer y punto. Ni siquiera dio un discurso. Eso sí, en su tribuna mañanera, antes de llegar a Toluca, dijo —textualmente— “podemos tener orígenes partidistas diferentes, distintos, pero como gobernantes debemos siempre de pensar en el pueblo, no puede haber banderías partidistas, tenemos que trabajar juntos y lo hemos logrado porque Alfredo Del Mazo ha sido muy respetuoso, no ha confundido las cosas, no ha hecho politiquería, jamás una declaración en contra del gobierno federal; ha sido muy respetuoso, y se lo agradecemos, se lo reconocemos. No hemos tenido ningún obstáculo para poder trabajar en el Estado de México”.
¿Veremos a Alfredo del Mazo Mazo trabajando de la mano de Morena? Eso también es terreno de la especulación. Los hechos requieren menos retruécanos y son más aburridos. Mejor echemos a volar la imaginación… por ejemplo: ¿cuántas cadenas perpetuas juntas había el lunes en palacio de gobierno?
El único que conoce la verdadera razón por la que estuvo ayer en palacio de gobierno en Toluca es el presidente.