Largo pétalo de mar
Con esta metáfora, “Largo Pétalo de mar y nieve”, Pablo Neruda, el premio Nobel de Literatura chileno define a su país, ubicado al final de la América del Sur. Isabel Allende, la escritora nacida en Perú con nacionalidad chilena, refugiada en Venezuela y actualmente viviendo en Estados Unidos, nos entrega esta novela sobre su país de origen: Chile, el Chile que ella vivió y sufrió, el Chile en donde gobernó Salvador Allende. Su espléndida narrativa y el conocimiento del país, de su cultura, su historia, le ha permitido entregarnos una encantadora novela histórica, en donde el hecho histórico es respetado con profesionalismo, es compartido con certeza y lo acompaña de sus vivencias, lo que le permite la creación de personajes interesantes que nos llevan desde la guerra civil en España, al logro de Pablo Neruda para transportar, en el famoso vapor Winnipeg, más de dos mil ciudadanos españoles, que serían perseguidos en España en esa época, y llevarlos a buen puerto en Chile. Con unos de estos exiliados trama con éxito esta novela en donde los sentimientos van ligados al recuerdo, al agradecimiento, pero sobre todo al amor.
“El soldadito era de la Quinta del Biberón, la leva de niños reclutados cuando ya no quedaban hombres jóvenes ni viejos para la guerra. Víctor Dalmau lo recibió junto a otros heridos que sacaron del vagón de carga sin mucha consideración, porque había prisa, y tendieron como leños en esterillas sobre el piso de cemento y piedra de la estación del Norte, en espera de otros vehículos para llevarlos a los centros hospitalarios del Ejército del Este”.
Once capítulos que nos ubican en el tiempo desde 1938 hasta 1983, en que un reencuentro puede ser el gran aliciente para continuar viviendo a pesar de la vejez. Once introducciones o invitaciones a la lectura que nos hace la autora al comenzar con versos de Neruda de alguno de sus poemas como los escogidos para el capítulo final de “los versos del capitán”: "Ahora voy a contarte:/ mi tierra será tuya, /yo voy a conquistarla, / no sólo para dártela, / sino que para todos”.
Isabel
Libro de
Allende