Prioridad del gobierno federal para 2024, según su presupuesto
El presidente
Andrés Manuel López Obrador anunció que la presidencia de la República ya envió al Legislativo su propuesta presupuestal para el último año de su gobierno y hay detalles que empiezan a salir a la luz como la solicitud de compra de un nuevo avión presidencial más costoso que el que se tenía o la reasignación de recursos de la Secretaría de Salud al IMSS-Bienestar.
Aunque no es definitiva, una forma de anticipar el futuro del país es observando la propuesta de presupuesto de egresos que presenta el Ejecutivo federal ya que ese instrumento nos indica la información sobre aquello en lo que el gobierno está planeando gastar en el siguiente año y, dado que se trata de una cantidad limitada de recursos, a qué piensa darle prioridad en el gasto al asignar más o menos dinero a un rubro o a otro.
En el proyecto presentado destaca el programa identificado con la clave 12071320003 que se refiere a la “Adquisición de un Aeronave de Transporte Estratégico para uso Presidencial y del Estado Mayor”, en la descripción se indica que se trata de un “Avión y equipo con un costo estimado del flujo amortizado del valor actual del avión (637.1 mdp) y equipo (560.7 mdp). El horizonte del arrendamiento (15 años) considera pagos anuales promedio de 45 millones de pesos en operación y mantenimiento, más pagos anuales de arrendamiento entre 4.6 mdp y 451.4 mdp”. El costo total señala 6 mil 370 millones 977 mil 714 pesos.
La información sobre el monto solicitado para el avión presidencial se encuentra en el Tomo VIII del Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación Ejercicio Fiscal 2024 correspondiente a Programas y Proyectos de Inversión a solicitud de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena); no obstante se ha notado que es el mismo rubro que se ha incluido en el presupuesto desde 2017, por lo que se ha llegado a considerar que se trata del pago que se ha realizado desde esa fecha por el avión que se vendió a la República de Tayikistán por un monto de 92 millones, equivalentes a 1,568 millones 885 mil 200.
Si se trata de la misma aeronave, el presupuesto de egresos 2024 nos indicaría que el monto de la pérdida por la venta del avión presidencial fue de 5 mil millones de pesos en la afectación al erario, y que además la aeronave se sigue pagando a pesar de ya no ser propiedad del gobierno mexicano, debido a su venta en el mes de abril pasado. Una situación que el gobierno federal aún no ha salido a aclarar.
Otro de los detalles que se han encontrado en el presupuesto de egresos para 2024 tiene que ver con una reducción a la Secretaría de Salud del orden de los 122 mil 668 millones de pesos que aparentemente serían redirigidos al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) que bajo el programa IMSS-Bienestar recibiría 129 mil millones de pesos, Y que estarían justificados bajo la lógica de qué será este programa el que opere todo el sistema de salud de atención a la salud pública tras el fallido intento del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi).
El recurso asignado al IMSS podría tener una doble función: la primera la operación del IMSS-Bienestar para asumir todas las funciones del malogrado Insabi y, la segunda, el rescate del Instituto que ha estado pasando agua en los últimos años por la falta de recursos y que ha puesto en riesgo la capacidad de atención para los trabajadores mexicanos.
Al igual que en el caso del avión presidencial, el gobierno federal aún no ha salido a explicar si este recorte del estrés salud se trata más de una reasignación al IMSS-Bienestar, o si se refiere a presupuestos diferentes que no tienen nada que ver uno con el otro; en cualquiera de los dos casos el golpe del sector salud es inevitable, pese a que ha sido una de las grandes carencias, fallas y dolores de cabeza de la administración lopezobradorista.
Respecto al tema de las prioridades del gobierno federal, se encuentra un aumento de 273.2% al presupuesto de la Secretaría de Energía (Sener), respecto a lo recibido en 2023; esto se estima como gasto necesario para echar a andar la refinería de Dos Bocas, que ha sido uno de los proyectos estrella del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Genera curiosidad que se haya considerado un aumento de 78.2% al Instituto Nacional Electoral (INE) que si bien deberá atender la elección presidencial, 128 senadores, 500 diputados, nueve gobernaturas, 31 congresos locales, 1 mil 580 ayuntamientos, 16 alcaldías y 24 juntas municipales; había venido operando con lo mínimo debido al diferendo que había entre el presidente López Obrador y la anterior presidencia del Consejo General del INE a quienes se había presionado con recortes constantes para operar al mínimo en los procesos en turno.
También llama la atención el aumento del presupuesto del Inegi que representa un 37.7% con relación al de 2023, sobre todo porque el Instituto ha dejado de realizar varios estudios específicamente en materia educativa a solicitud directa, de la Secretaría de Educación Pública que determinó que ya no haría varias de sus mediciones que servían para verificar la eficiencia de las políticas educativas en el país, curiosamente poco antes de la puesta en marcha de la llamada Nueva Escuela Mexicana, pero también en un año donde no se considera la realización de ningún censo o ejercicio similar.
De esta forma los proyectos prioritarios de la administración federal involucran al Tren Maya, algunas obras hidráulicas de Conagua, el desarrollo del Itsmo de Tehuantepec y la conclusión del Tren Interurbano México-Toluca (mismo que fue inaugurado hace unos días en su tramo de Zinacantepec a Lerma y que no ha podido ser terminado por conflictos de tierras en Ocoyoacac y otros puntos).
En cuestión de programas aumentará el presupuesto para la entrega de pensiones adultos mayores, en donde el presidente ha indicado que se aumentará el monto a los beneficiarios, pero no se ha indicado si también habrá un aumento en los beneficiarios y llama la atención que sea, justo, en el año electoral y en el segmento que más vota por Morena; mientras que el resto de los programas de apoyos se mantendrán exactamente igual.
De esta forma podemos observar que las prioridades del gobierno federal para 2024 se pueden resumir en la entrega de apoyos a la base electoral del partido en poder y la conclusión de las obras del actual gobierno; no vaya a ser que llegue un loco y quiera echarlas para atrás aunque ya lleven más del 30% de avance… digo, porque luego pasa.