ALIADOS SE ACERCAN
vecinos a convocar una protesta para denunciar la falta de medios y las ONG que prestan asistencia humanitaria en el mar reclaman a Von der Leyen una reunión.
Mientras tanto, el número de barcazas que tratan de cruzar el Mediterráneo en condiciones precarias, en su mayoría desde Túnez y Libia, no se reduce a las costas de Lampedusa y las operaciones de socorro se suceden en otros lugares.
El buque Geo Barents, de la ONG Médicos Sin Fronteras (MSF), rescató en dos días a más de 471 migrantes, entre los cuales 205 menores, durante 11 misiones de
LOS MINISTROS de interior de Italia, España, Francia y Alemania dialogaron sobre la presión migratoria en el Mediterráneo
El Gobierno de la primera ministra de Italia, la ultraderechista Giorgia Meloni, ha emprendido, con el recuerdo aún presente de la crisis de refugiados que vivió Europa en 2015, una política de línea dura para atajar la llegada de migrantes a las costas italianas, limitando la labor de las ONG en el Mediterráneo en medio del colapso de los centros de acogida.
El decreto 'Cutro', aprobado en mayo por el Parlamento italiano, obliga a las embarcaciones a acudir a un puerto asignado por las autoridades tras realizar un rescate, obviando las necesidades más inmediatas de los migrantes, que han sufrido en su camino hacia Europa toda suerte de abusos y penurias.
El director de programas de Médicos sin Fronteras de Italia (MSF), Marco Bertotto, aseguró a medios locales que este marco migratorio de las autoridades italianas, que ha tildado de "vergonzoso" e "ilegal", busca "obstaculizar" e imponer un "boicot" a la labor humanitaria en aguas del Mediterráneo.
De no acudir al puerto asignado, las ONG se enfrentan a cuantiosas multas y a una detención administrativa de hasta 20 días. MSF presentó en marzo un recurso ante la corte de la ciudad italiana de Ancona contra la detención de su barco de rescate 'Geo Barents', que fue intervenido en febrero, si bien esto no tuvo éxito.
En total, más de 127 mil migrantes irregulares han llegado a las costas italianas desde el inicio del año, casi el doble en comparación con el mismo período de 2022, según las autoridades locales.