Fiscal va a proceso por posible tortura
El juez estableció un plazo de tres meses para el cierre de la investigación complementaria
Por cuarta ocasión el fiscal de Morelos, Uriel "N", fue vinculado a proceso. Esta vez por el delito de tortura cometida presuntamente en contra de Luis Alberto Ibarra, alias el "Diablo", a quien la Fiscalía General del Estado (FGE) presentó como un criminal de alta peligrosidad de Huitzilac y presunto responsable de un triple homicidio.
Luego de nueve horas de audiencia en la Sala 2 de la Ciudad Judicial de Atlacholoaya, en Xochitepec, Morelos, el juez de control Natanael Subdias dictó la prisión preventiva en contra del servidor público de Morelos quien permanecerá recluido en el penal federal de máxima seguridad de El Altiplano, en Almoloya de Juárez, Estado de México.
Además se estableció un plazo de tres meses para el cierre de la investigación complementaria.
La defensa quiso demostrar en todo momento que la Fiscalía General de la República (FGR) no cuenta con los elementos contundentes para probar que se ejerció tortura en contra del joven de 22 años para que confesara el crimen.
Uriel "N", quien siguió la audiencia de manera remota desde el penal del Estado de México, declaró ante el juez y negó haber cometido un delito o propiciar que se hiciera, además calificó de “inverosímil” la acusación de la FGR.
Afuera de los juzgados
Uriel "N" siguió la audiencia de manera remota desde el penal del Estado de México, declaró ante el juez y negó el delito
se registró una importante movilización por parte de elementos de la Comisión Estatal de Seguridad Pública (CES) y de la Secretaría de Marina (Semar), quienes nuevamente permanecieron cerca de la sala donde se llevó a cabo el proceso.
Previo a la resolución del juzgado, el abogado de Uriel, Gabriel Regino, aseguró en entrevista con medios de comunicación que la vinculación a proceso se iba a conjurar, pues prácticamente todos los argumentos fueron desestimados.
“Hoy se le va a vincular a proceso; no tenemos ninguna duda, hemos hecho nuestras argumentaciones, sabemos que tenemos la razón y debo decirlo: se ha llegado al extremo en muchas audiencias previas en que nos dicen ‘la defensa tiene razón, pero aplicaría en otro proceso y no en este, imagínense”, externó.
Reiteró que se está ante un “secuestro político disfrazado de proceso jurídico” con el que se busca tener privado de su libertar a Uriel.
“Efectivamente se trata de un secuestro político, ya que estamos ante hechos en los que él no participó, se está disfrazando el secuestro con procesos penales; este es el cuarto proceso penal que va a enfrentar, tres en la Ciudad de México y uno en el estado de Morelos”.
El aún fiscal de Morelos enfrenta vinculaciones a proceso, tres de en la Ciudad de México. cuatro ellas