El fraude y el esquema Ponzi
La Encuesta
Nacional de Victimizacion y Percepción de Inseguridad (Envipe) del Inegi (Instituto Nacional de Estadística y Geografía) es uno de los instrumentos mas importantes para medir la incidencia delictiva y la inseguridad en Mexico, y por su solidez metodológica ha sido reconocida a nivel internacional. La más reciente publicacion de 2023 revela por primera vez en el sexenio, una caída en la percepcion de inseguridad y victimización.
De acuerdo a los resultados de Envipe, tres de cada 10 hogares fueron víctimas de algún delito durante el 2022. El comunicado del Inegi advierte que ocurrieron 26.8 millones de delitos en el país, de los cuales 92.4% no se denunció o la autoridad no inició una carpeta de investigación. La llamada cifra negra de delitos no denunciados es uno de los principales obstáculos para hacer justicia y castigar a los delincuentes.
Entre los delitos más frecuentes destaca el fraude que registra una prevalencia mayor que el robo en la calle y en el transporte público. Este delito implica un engaño económico con la intención de conseguir un beneficio, de manera que alguien queda perjudicado en su patrimonio o inversión.
En tercer lugar se encuentra la extorsión que sucede cuando una persona amenaza o coerciona para obtener dinero, bienes o servicios de otra persona a cambio de evitarle daño o perjuicio físico y emocional. Se le considera un delito de alto impacto porque detona a la alza el miedo y la percepción de inseguridad en la comunidad, pues atenta contra derechos esenciales como la libertad de tránsito y el patrimonio de las personas.
El fraude es un delito cada vez más común en nuestra sociedad, de manera que hay que estar atentos para identificar algunas de las estrategias que los delincuentes usan para estafar a las personas. Entre las estafas más comunes se encuentra el llamado esquema Ponzi que debe su nombre a un inmigrante italiano que llegó a los Estados Unidos en 1903, y que hizo una fortuna basada en estafar a la gente.
Wikipedia define al esquema Ponzi como una forma de estafa piramidal que atrae a inversores y paga utilidades a inversores anteriores con los recursos de inversores más recientes. Las víctimas creen que las ganancias provienen de actividades comerciales legítimas como ventas de productos y/o inversiones exitosas, y desconocen que otros inversores son la fuente de los fondos. Al final, la cadena se rompe por lo más delgado porque no hay suficientes fondos para pagarle a todos, y dejan de pagar.
Lo más recomendable es ir a la segura, identificando cual es el negocio real en que que se basan las utilidades, pedir garantías de la inversión, y analizar con frialdad y racionalidad en lugar de dejarse llevar por la emoción de altos rendimientos. Los resultados de la Envipe apuntan a que el fraude ha venido a la alza en nuestra sociedad, y normalmente lo ejecutan personas carismáticas que caen muy bien y se ganan rápidamente la confianza de las personas, pero en realidad suelen ser estafadores profesionales. Pongamos un alto a este tipo de delitos, siendo más responsables con el uso del dinero y el patrimonio, pero también denunciando para bajar la cifra negra de delitos.
Entre los delitos más frecuentes destaca el fraude que registra una prevalencia mayor que el robo en la calle y en el transporte público