Xochimapal es la unión de lo divino y lo humano
El baile Xochipitzáhuatl es la parte más importante de las fiestas de Acaxochitlán. El olor a copal y los danzantes ataviados con tradicionales y coloridos atuendos, con panes, flores y collares inundan el ambiente de las festividades de esta región. Día de bautizos, de ceremonias de 15 años, de bodas y otras actividades religiosas se realizan en la iglesia. Afuera, las danzas de los Xochimapales surge en todo su esplendor, pretendiendo augurar buenas cosechas y agua en abundancia.
La unión de lo divino con lo humano, es el Xochimapal; el baile xochipilzáhuatl y el canto o rezos, inundados de copal, mientras los invitados y anfitriones portan en el cuello, panes y flores en collares, son parte de las fiestas de Acaxochitlán.
Así, la ceremonia es parte icónica en bautizos, quince años, bodas y celebraciones religiosas, pero además, surge de las etnias.
La Danza de los Xochimapales pretende augurar buenas cosechas y agua en abundancia, fue parte del contexto en que se hizo la entrega del bastón de mando, recientemente a la presidenta Rocío Sosa Jiménez.
Fue parte de las actividades, -en la comunidad de Santa Ana Tzacuala- con motivo del Día Internacional de los Pueblos Indígenas.
“Acaxochitlán se caracteriza por tener más de 60 por ciento de su población indígena, lo que es cualidad para sentirse orgullosos como lo es también un agrado el vestir los hermosos atuendos elaborados por las artesanas de la localidad”, dijo Rocío Sosa.
El Xochimapal, es un símbolo de agradecimiento, es un elemento representativo de Acaxochitlán,