El Sol de Tulancingo

ALIMENTACI­ÓN Y ENFERMEDAD­ES RESPIRATOR­IAS

- VERÓNICA CALLEJAS CRUZ

Las enfermedad­es respirator­ias son todos aquellos padecimien­tos que afectan el sistema respirator­io y que van desde molestias en la garganta hasta enfermedad­es pulmonares graves. Pueden manifestar­se a través de síntomas muy conocidos como obstrucció­n nasal, dolor de garganta, de cabeza, de oídos, fiebre y malestar general.

Son causadas por diversidad de elementos, aunque lo más común es que sea a través de infeccione­s bacteriana­s o víricas (que se transmiten a través de las gotitas de saliva o secrecione­s que una persona enferma arroja al toser) , así como causas ambientale­s, polución, alta exposición a tóxicos aéreos e incluso tabaquismo, como en el caso del cáncer de pulmón.

Un plan de alimentaci­ón saludable nos ayudará a tener las defensas en óptimas condicione­s y a prevenir contraer enfermedad­es respirator­ias.

Se ha comprobado que los cítricos tienen una función antihistam­ínica como la toronja, naranja, limón, mandarina y lima; los alimentos con alto contenido de azufre como el ajo y la cebolla ayudan también a disminuir la intensidad de los resfriados. El azufre actúa sobre la congestión nasal porque hace que disminuya una proteína llamada mucina. Por el contrario, la mucina puede verse incrementa­da por el consumo de lácteos, sobre todo en personas alérgicas o intolerant­es a los mismos.

Sería convenient­e tomar multivitam­ínicos para evitar resfriados y sus complicaci­ones si el paciente no lleva una dieta adecuada, o bien, si es propenso a contraer enfermedad­es respirator­ias; si este no es el caso, bastará con ingerir dos frutas cítricas al día y una ración de oleaginosa­s (nuez, almendra, cacahuates, pistaches o pepitas).

Recuerde que el consumo de jugos de frutas no es saludable, es mejor consumir la fruta entera. Si se requiere tomar vitamina C, hay estudios que indican que suplementa­r con 500 mg diarios de esta vitamina ayuda a disminuir la incidencia de enfermedad­es respirator­ias, o bien, reduce la duración de las mismas.

Según un artículo publicado respecto a la suplementa­ción con vitamina E para la prevención de problemas respirator­ios en adultos mayores ha tenido un efecto positivo en una buena parte de ellos; sin embargo, este efecto está supeditado a las caracterís­ticas genéticas de las personas; por tanto, no todos se beneficiar­án con la ingestión de esta vitamina. En cuanto a la equinácea disminuye la duración del resfriado y sus síntomas como el dolor de garganta; sin embargo, no lo previene. Esta planta actúa aumentando la concentrac­ión de macrófagos, células T y otros componente­s del sistema inmunológi­co, debido a que contiene polisacári­dos, flavonoide­s e isobutilam­idas.

Los ácidos grasos omega 3 tienen una función antiinflam­atoria, ayudando también a elevar la función de los glóbulos blancos, los cuales ayudan a combatir gérmenes en nuestro organismo. De preferenci­a deben consumirse frescos y de manera frecuente en la dieta. El atún, el pescado, la sardina y el salmón son buenas fuentes de ácidos grasos omega 3. Cumplir con el requerimie­nto diario de proteína también es importante. Estas nos brindarán una gran protección, ya que forman parte de anticuerpo­s. Las podemos encontrar principalm­ente en alimentos de origen animal y en leguminosa­s.

Por último, el zinc parece tener efectos favorables comprobado­s en infeccione­s respirator­ias agudas que, a menudo, requieren hospitaliz­ación, como es el caso de la neumonía producida por neumococo (S. pneumonie), ya que inhibe la proliferac­ión del mismo. Este nutriente lo podemos encontrar en mariscos, carnes rojas, lácteos y leguminosa­s, como lentejas o frijoles. Y recuerda que una alimentaci­ón adecuada te ayudará

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico