Exmiembro del FBI, cómplice de Genaro
Hoy se definirá si declaran al exfuncionario culpable o es llevado a juicio por el delito de tráfico de drogas
CDMX. Tras meses de aplazamiento por la pandemia, este miércoles se llevará a cabo la audiencia del exsecretario de Seguridad Pública de Felipe Calderón, Genaro N, ante una Corte de Estados Unidos en la que se definirá si se declara culpable o es llevado a juicio por los delitos de conspiración, tráfico de drogas y supuestos nexos con el Cártel de Sinaloa. Documentos en poder de Organización
Editorial Mexicana sobre el proceso que se sigue a Genaro N revelan que, para evitar que se le concediera llevar su proceso en libertad, el fiscal del caso, Ryan C. Harris, advirtió que el exsecretario mantenía cercanía con funcionarios de la Unión Americana, entre ellos del FBI, y con servidores públicos “corruptos” en México que le hubieran podido ayudar a escapar.
Se trata del exagente del FBI, Carlos Villar, quien siendo agregado legal de ese cuerpo en la embajada de Estados Unidos en México, conoció a Genaro N cuando éste se desempeñaba como titular de la Agencia Federal de Investigación (AFI).
“Carlos Villar es un exagente del FBI que trabajó con el Sr. Genaro N hace años. Ellos siguen siendo amigos cercanos. Ha estado en contacto con él a lo largo de este proceso. Está muy preocupado por su amigo. No trabajaron para la misma organización, pero eran compañeros”.
Genaro N fue detenido en Dallas, Texas, acusado de narcotráfico y de aceptar sobornos de Joaquín "El Chapo" Guzmán.
Otro nexo de Genaro N es César Giraldo, un empresario que, según registros de la investigación judicial, se desempeñó como gerente de una de las empresas que el exfuncionario creó en ese país.
“No está claro que César Giraldo tenga alguna fuente actual de ingresos ahora que el acusado ha sido arrestado, y dependió de él hasta que fue arrestado en diciembre”, expuso la fiscalía tras señalar las relaciones entre Giraldo y Genaro N.
Durante los últimos 10 meses, la fiscalía estadounidense ha insistido en las relaciones y vínculos que el cártel de Sinaloa tenía con quien fuera el encargado de combatir al narcotráfico en plena guerra contra el crimen organizado emprendida por el gobierno del expresidente Felipe Calderón Hinojosa.
“Él tiene el apoyo de una red de exfuncionarios mexicanos corruptos y miembros del cártel de Sinaloa… Se trata de una red que se ha construido por décadas en México y está combinada entre exfuncionarios corruptos e integrantes del cártel de Sinaloa que han ayudado a otras personas poderosas a escapar de la justicia por años. El Chapo Guzmán evadió la captura durante 15 años”, explicó Ryan C. Harris ante el juez Ramon E. Reyes.