Un huracán se aproxima
México es uno de los diez países a nivel mundial más vulnerables a desastres naturales, así ha quedado demostrado con sismos, tormentas y huracanes que han devastado diversas zonas del país.
La más reciente amenaza es el huracán Delta, que tocó tierra en Quintana Roo justo el mismo día en que los diputados federales de Morena aprobaron la desaparición de 109 fondos y fideicomisos, entre los que destaca el Fondo de Desastres Naturales, mejor conocido como Fonden. EL Fonden estaba a cargo de la Secretaría de Gobernación, contaba con alrededor de 4 mil millones de pesos y su finalidad era ayudar a la población que se encuentra en peligro o bien apoyar a quienes han resultado afectados por un desastre natural.
Recuerdo que en 1999 diversas zonas de mi estado natal, Hidalgo, resultaron inundadas, especialmente el municipio de Tulancingo donde cientos de familias perdieron todo su patrimonio. Fue justamente en ese año cuando se emitieron las reglas de operación de este fondo que le dieron transparencia, lo que permitió que estas familias fueran apoyadas y volvieran de manera gradual a la normalidad.
El Fonden como los otros fondos y fideicomisos desaparecidos por Morena contaban con reglas de operación claras que ayudaban al buen ejercicio del dinero y sobre todo, contribuían al desarrollo de México en temas como salud, educación, seguridad pública y ciencia y tecnología.
Morena pretende reorientar este dinero a programas clientelares que pudieran ser utilizados con fines electorales, algo que lo único que logra es incrementar la corrupción que prometieron combatir.
La desaparición de estos fondos es peor que el huracán más temible ya que representa un grave retroceso que muestra la falta de compromiso y sensibilidad con la que actúan las y los legisladores de Morena, quienes no están pensando en las próximas generaciones sino solo en las próximas elecciones.