Ni el Covid-19 frenó la ruta de la trata
Un reportaje de Krupskaia Alís para CNN en Español, revela que el delito no se ha detenido en la pandemia
Aunque la trata es un problema que afecta a 2.5 millones de personas en el mundo, la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) estima que, por cada víctima, existen otras 20 sin identificar. Espeluznantes datos de un negocio que, según un estudio de la ONU de 2016, mueve más de 32 mil millones de dólares al año.
Este fenómeno es el tema de la más reciente investigación de la periodista colombiana Krupskaia Alís, quien descubrió que la pandemia de Covid-19 no mermó el tráfico ilegal de personas con fines de explotación sexual, trabajos forzados o cualquier tipo de esclavitud moderna.
La reportera de CNN en Español cuenta que la emergencia sanitaria sólo cambió la forma de operar: “Los criminales han encontrado en el mundo digital una vía para entrar a los hogares de sus víctimas y tratar de engancharlas”.
Tras recopilar testimonios desgarradores y realizar una profunda investigación de campo, la periodista traza una ruta cada vez más sólida en la trata de personas: Centroamérica-México-Estados Unidos.
“La trata es un problema global, se necesitan soluciones globales para erradicarla. Hay bandas criminales que operan en la región de una manera muy similar a los grupos del narcotráfico”, dice Alís.
México es un país clave para combatir el tráfico de personas. Distintas asociaciones civiles como Amnistía Internacional lo han identificado como lugar de origen, tránsito y destino del 70% al 85% de los casos denunciados posteriormente en EU.
En este reportaje —que se transmitirá mañana a las 20:00 horas por CNN en Español— la audiencia conocerá historias de mujeres migrantes que acabaron prostituyéndose en la frontera entre México y Estados Unidos; que Panamá no sólo es uno de los países más importantes para el comercio internacional, sino un centro neurálgico de la trata de personas y quizás sorprenda más el caso de República Dominicana, donde nueve de cada 10 casos de trata tienen fines de explotación sexual, muchas veces en menores de edad.