Jesús Reyes Heroles
“En política lo importante es convencer, persuadir, no improvisar”
Nacido en Tuxpan, Veracruz, el 3 de abril de 1921, desde niño Jesús Reyes Heroles viajó por todo el país gracias al empleo de sus padres, Jesús y Juana, quienes le permitieron contar con una visión muy amplia de México y sus problemas. Estudió leyes en la Escuela Nacional de Jurisprudencia (hoy Facultad de Derecho) de la UNAM, institución de la que se graduó con Mención Honorífica en 1944 y de la que años más tarde sería catedrático. Posteriormente, realizó estudios de posgrado en Argentina.
Por la trascendencia de su obra escrita, se le hizo miembro de número de la Academia Mexicana de la Historia y honorario de la Real Academia de la Historia de Madrid. En 1981 le fue otorgado el doctorado Honoris Causa de la Universidad de Alcalá de Henares. Por su indiscutible aportación al estudio de las ciencias sociales y la fuerza de sus conceptos como historiador, humanista, pensador e ideólogo se le conoce como el “político intelectual” y el “padre del liberalismo mexicano”.
Su carrera en la política nacional fue igual de fructífera. Comenzó como asesor de la Secretaría del Trabajo, posteriormente lo hizo de la Presidencia de la República en 1952 y después se encargó de la jefatura de estudios económicos de Ferrocarriles Nacionales de México entre 1953 y 1958. En el sexenio del licenciado Adolfo López Mateos fue nombrado subdirector general técnico del IMSS.
Fue electo como diputado federal por el PRI a la XLV Legislatura de la Cámara de Diputados (1961-1964). El presidente Gustavo Díaz Ordaz lo nombró director general de Pemex, cargo que desempeñó de 1964 a 1970.
Posteriormente fue director del Combinado Industrial de Ciudad Sahagún, Hidalgo. En este último año asumió la presidencia nacional del PRI, instituto político en el que militó desde muy joven y donde fue secretario particular del diputado constituyente, Heriberto Jara Corona.
En 1975 el presidente Luis Echeverría lo nombró director general del IMSS.
Su mayor aportación al pluralismo y a la consolidación del sistema democrático en México la hizo como secretario de Gobernación en 1977, a través de la reforma política que hoy en día está más vigente que nunca a través de la representación proporcional en los órganos legislativos.
En 1982 el presidente Miguel de la Madrid lo nombró secretario de Educación Pública. Desde su nuevo encargo se disponía a emprender no sólo una descentralización y una reforma a la educación en México, sino toda una revolución educativa; sin embargo, en 1985 la muerte le impidió ver alcanzado su objetivo. Lamentablemente por causas de enfermedad, falleció a los 63 años, el 19 de marzo de 1985 en Denver, Colorado.