Caído del cielo
ITALIA TUVO QUE ESPERAR HASTA LA PRÓRROGA PARA RENDIR A UNA AUSTRIA VALIENTE
Londres.- Italia puso en duda su papel de favorita al título tras sufrir la que hasta ahora ha sido su prueba más dura en la Eurocopa 2020, ante una Austria que acarició la sorpresa, que se desgarró con un gol anulado por el VAR y que sucumbió en la prórroga ante la genialidad de Federico Chiesa, autor del gol que sentenció el triunfo con marcador de 2-1 en el mítico estadio de Wembley.
El delantero de la Juventus, salido desde el banco de suplentes como oxígeno para la prórroga, recordó la gran figura de su padre Enrico, quien anotó un gol en la Eurocopa de Inglaterra 1996.
Al minuto 95 cazó el balón en el área, hizo un amague y definió con la mejor volea de su vida. Desatascó un partido que sacó a relucir los problemas de Italia para superar a una defensiva bien plantada.
Sasa Kalajdzic empató con remate de cabeza tras un tiro de esquina, al minuto 114.
Por su parte, Matteo Pessina anotó el gol del triunfo luego de un barullo en el área, al cruzar el balón, imposible para el portero Daniel Bachmann.
En la siguiente ronda, Italia se enfrentará, el 2 de julio, con el ganador del duelo de hoy entre Bélgica y Portugal.
Austria, por su parte, cierra una meritoria Eurocopa, en la que por primera vez avanzó a las eliminatorias directas.
La imagen de Italia asediada en los instantes finales es muestra de la seriedad con la que Asutria asumió el encuentro, que inició de manera completamente diferente.
Italia asustó a Austria al minuto 32, con un tiro de Ciro Immobile desde fuera del área que se estrelló en la cruceta.
El asedio de la Azzurra continuó, aunque con ocasiones más espaciadas porque Austria comenzaba a pisar el terreno contrario con mayor frecuencia.
Circunstancia que pasó de intuición a realidad en el segundo tiempo, en el que Austria le perdió el respeto a Italia y no se dejó encerrar en su propia área.
El corazón de todos los italianos se detuvo durante unos interminables segundos, los que tardó el árbitro en determinar que el gol que Marko Arnautovic anotó de cabeza, al minuto 65, había sido en fuera de juego.
El susto fue tan grande que Roberto Mancini movió sus fichas. Finalmente, la entrada de dos delanteros, Andrea Belotti y Chiesa, sumada a los primeros signos de cansancio del rival, que no había hecho ningún cambio, hizo que Italia tuviera a su merced al rival en los últimos 10 minutos.
Esos cambios fueron los que le dieron el triunfo a Italia.
“Ganamos este partido gracias a los jugadores que entraron de cambio y con la mentalidad que nos hacía falta”, indicó Roberto Mancini, seleccionador de Italia, tras el partido.
El técnico tiene además otro motivo para sonreír porque logró la mayor marca de partidos sin perder de Italia, con 31 encuentros.
La anterior estaba en poder de Vittorio Pozzo, quien lo consiguió hace más de 80 años, entre 1935 y 1939.
La última vez que Italia perdió fue el 10 de septiembre de 2018, contra Portugal, en la Liga de las Naciones de la UEFA.
Desde ese revés, la Azzurra suma 26 victorias y cinco empates, incluido el resultado de ayer ante Austria.
El mérito es del técnico, quien siempre nos dice que somos 26 jugadores titulares. Los que hoy entramos de cambio demostramos que queremos ayudar al equipo”
FEDERICO CHIESA
DELANTERO ITALIA
Un encuentro tan difícil puede venirnos bien. Los partidos pueden ir mal, pero pusimos mucha voluntad. Sabía que sufriríamos porque Austria te hace jugar mal”
ROBERTO MANCINI
DT ITALIA