Pedro Luis Noble
El lunes pasado el Gobernador del Estado Omar Fayad acudió a la Universidad Nacional Autónoma de México a suscribir un convenio con la máxima casa de estudios en elpaís encabezada por el Dr. Enrique Graue, para consolidar la operación de una aceleradora conjunta de negocios biotecnológicos en Pachuca.
Sin duda alguna en la recomposición económica que experimenta el mundo, nuestro país y particularmente el Estado de Hidalgo, con la presencia aún persistente de la pandemia sanitaria causada por el COVID-19, es que se ha vuelto imprescindible encontrar mecanismos primeramente de reacción a los serios embates de la contracción financiera sobre todos los sectores sociales y en un segundo plano que no menos importante, la apuesta al futuro inmediato del rumbo que deberán tomar todos aquellos bienes y servicios que se proveen dentro de determinada comunidad.
Es así como la “Aceleradora de Negocios Biotecnológicos HIDALGO – UNAM” será un vehículo jurídico y de desarrollo económico de avanzada, ya que con la fuerte inversión pública que tendrá hacia los meses próximos, se posibilitará la mejora en índices educativos, de ciencia, de salud y de innovación, todos rubros de altísima prioridad tanto en la agenda del Poder Ejecutivo del Estado como de la universidad de la nación.
Cada acción de compromiso para fortalecer las unidades de negocio con biotecnología incluida impactará positivamente en millones de personas quienes a diario hacemos uso de los bienes y servicios en el marco de la economía de mercado. La competitividad y los estándares de excelencia empresarial que hoy son ya una realidad palpable en prácticamente todos los nichos de mercadeo a nuestro alcance son un elemento de esperanza natural para que vengan mejores etapas en el progreso de cada región del territorio nacional.
México, sin duda alguna debe continuar en la apuesta a la innovación y a la investigación en tecnología. De entrada, hoy existe un marco normativo enmarcado en el Tratado de Libre Comercio suscrito con los Estados Unidos y Canadá que dota de certidumbre a las inversiones y a como se administran estas. Existen porqué no decirlo también, influencias de diversas naciones que son potencias económicas en los capitales mexicanos y medularmente en su capital humano. Así, las mujeres y hombres que constituyen la mejor cara en la operación de las industrias y en el manejo de los espacios de ejercicio profesionales, podrán tener entes aliados como lo será esta nueva aceleradora de negocios, para la consolidación de sus proyectos en un pleno respeto a la libre empresa, pero también con un total impulso en su área insignia, la infraestructura biotecnología.
Existe también un reto social que es el de aportar a la cadena de valor que tanto el gobierno como la UNAM le darán a un proyecto de este calado y en este sentido, será fundamental la participación del empresariado local, a través de las diversas organizaciones obrero patronales, grupos de industriales, así como de los sindicatos de trabajadores y agrupaciones de profesionales, en la ruta que la administración pública estatal y la academia le ofrecen a Hidalgo y a México con una misión fundamental que es el de mejorar las condiciones de vida para su ciudadanía.
¡Que esta sea una etapa pujante para el beneficio social y económico de todas y de todos!