Se atora la obra del museo de la Reforma Energética
Funcionarios habían asegurado a este medio que el recinto abriría el primer trimestre del año
CDMX. El Museo Nacional de Energía y Tecnología (Munet), que comenzó a construirse en el sexenio de Enrique Peña Nieto, sigue sin abrir sus puertas pese a que funcionarios de la actual administración prometieron que se inauguraría en el primer trimestre de este año.
Además, los donativos públicos dejaron de fluir al proyecto.
Luego de que Organización Editorial Mexicana publicara el 4 de agosto de 2020 un reportaje sobre las irregularidades y atrasos en la construcción de este recinto financiado con donativos públicos y privados —donde el exdirector de Pemex, Emilio N, fue clave pasando la charola a empresarios para su financiamiento—, el fideicomiso a cargo de la obra dejó de recibir aportaciones del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Datos obtenidos vía transparencia del Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras), entidad encargada de administrar los recursos del Fondo Nacional de Infraestructura que financiaba al fideicomiso privado del museo, revelan que tras la publicación del reportaje sólo se han hecho dos aportaciones raquíticas.
Una fue de 35 mil 056.48 pesos y otra de 721 mil 983.62, ambas realizadas el 4 de noviembre de 2020.
Esto contrasta con los 522 millones de pesos en “apoyos no recuperables” que se inyectaron hasta agosto de ese año: 332 millones en la administración peñista y 190 millones ya con López Obrador en el poder.
Se buscó a Banobras para conocer cuál es la situación actual del museo y los motivos del nuevo retraso. Francisco Velázquez Reséndiz, subdirector de Comunicación Social de la dependencia, compartió a este medio una breve postura que revela que el museo tuvo una nueva interrupción.
“Banobras está listo en cuanto se reactive el proyecto. El Banco cuenta con los recursos disponibles comprometidos, para que una vez restablecidos los trabajos, esté garantizada la conclusión de la primera etapa del Munet”, indicó la dependencia.
OTRA PROMESA INCUMPLIDA
El Munet en realidad estaba programado para abrir sus puertas a finales de 2018, lo que no sucedió. En la obra participan de una u otra forma Petróleos Mexicanos (Pemex), la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Banobras y el Instituto Nacional de Electricidad y Energías Limpias (INEEL).
Debido al esquema de financiamiento, en el que las aportaciones se harían a partes iguales entre el Gobierno y la iniciativa privada, el proyecto también cuenta con recursos de empresarios, algunos gestionados por Emilio N cuando era director de Pemex.
Hasta agosto del año pasado, la iniciativa privada había aportado 511.7 millones de pesos.
Pese a la inversión millonaria, el Munet —que en tiempos del peñismo lo apodaban el museo de la Reforma Energética porque había sido concebido como la obra magna que proyectaría el legado de Peña Nieto y el “proceso de modernización energético en México”— sigue inconcluso.
Funcionarios de la actual administración, consultados el año pasado para la publicación de la investigación, habían asegurado que el proyecto seguía firme y que, aunque se había frenado por la pandemia, ya tenía un avance de más de 90 por ciento.
“Sí hay intenciones de abrirlo, el proyecto del museo sigue en pie. Ha habido en el ínter muchos problemas, entre ellos el Covid. La obra está más o menos a un 95 por ciento”, había asegurado Luis Bravo, coordinador de Comunicación Corporativa de la CFE.
Carlos Puente López, director de Agua, Energía y Medio Ambiente de Banobras, indicó entonces que la primera fase del recinto llevaba 91 por
EDUARDO HERNÁNDEZ VENDEDOR Unos dicen ‘no, va pa’ largo’ y otros dicen ‘ya en septiembre lo abrimos’, pero yo no sé si en septiembre de este año o el que venga”
ciento de avance y la museografía un 86 por ciento.
“El primer trimestre (de 2021) ya se va a poder entrar, ya va a estar toda la parte de contenido museográfico, como te decía, la fase 1 para inauguración en el primer trimestre de 2021”, aseveró. El inmueble, sin embargo, continúa en construcción.
CORREDOR MALDITO
En un nuevo recorrido realizado la semana pasada, este medio comprobó que el recinto ubicado en la Segunda Sección del Bosque de Chapultepec sigue cerrado y aún se encuentra en reparación. Al interior hay presencia de personal de limpia y de seguridad, que intentó impedir la toma de fotografías y de videos de las condiciones del lugar.
El Munet se edifica sobre el terreno de lo que era el Museo Tecnológico de la Comisión Federal de Electricidad (Mutec), que cerró sus puertas en septiembre de 2015 para dar paso a la construcción de la nueva obra.
Eduardo Hernández, uno de los pocos vendedores de alimentos que aún mantiene su puesto abierto a las afueras del museo, comentó que aproximadamente hace dos meses algunos arquitectos comenzaron a ingresar a las instalaciones.
Algunos le dijeron que el recinto podría estar listo en septiembre, pero otros le han externado que la obra va para largo.
“Ya hay trabajadores. Te digo porque esa pared estaba toda grafiteada y hace como unos 20 días o un mes llegaron y la pintaron, medio le barrieron… Ya les pregunté a algunos, pero unos dicen una cosa y otros dicen otra. Unos dicen ‘no, va pa’ largo’ y otros dicen ‘ya en septiembre lo abrimos’, pero yo no sé si en septiembre de este año o el que venga”, comentó sarcásticamente.
Don Lalo, como le dicen, espera con ansias la apertura del museo porque su negocio de tortas depende de las personas que visitan los atractivos de este corredor del Bosque de Chapultepec, en la Ciudad de México.
No es para menos. Como si se tratara de una maldición, las otras dos atracciones del lugar también cerraron por distintas causas.
La Feria de Chapultepec, al costado izquierdo del Munet, fue clausurada en 2019 luego de que uno de sus juegos mecánicos fallara dejando dos personas muertas. El lugar está siendo desmantelado para dar paso a un nuevo parque de diversiones que se comenzará a construir hasta el último trimestre de este año.
Y del lado derecho, el Papalote Museo del Niño cerró sus puertas debido a la pandemia y lucha por no desaparecer ante la falta de ingresos.
“Nada más sacamos para comer, lo poquito que se vende nada más para comer, nada más para sobrevivir. Y muchos compañeros no abren, los que abrimos somos los que vivimos por aquí cerquita. Si abrieran todos los compañeros nadie vendería”, lamentó Eduardo Hernández, quien lleva 30 años trabajando en el mismo lugar vendiendo comida.
Se edifica sobre el terreno de lo que era el Museo Tecnológico de la Comisión Federal de Electricidad (Mutec), que cerró sus puertas en 2015