El Sol de Tulancingo

¿AHORA SÍ VA ENSERIO?

Las empresas de las mujeres han sido el sector más afectado durante la pandemia al enfrentar la mayor cantidad de cierres

- MARIO ALAVEZ

En el mercado laboral, las mujeres fueron las que perdieron más empleos por la pandemia, las empresas lideradas por ellas también fueron las que más bajaron la cortina; a la hora de retomar las actividade­s, también son ellas las que tienen un rezago.

En México, existe una diferencia salarial de hasta 20 por ciento entre lo que gana una mujer contra lo percibe económicam­ente un hombre, por lo que las mujeres tendrían que trabajar meses de 35 días o años de 14 meses para alcanzar el mismo salario que los varones, reveló María Ariza durante el lanzamient­o del Compromiso con la Igualdad Salarial, lanzado en marzo de este año.

Este es uno de los compromiso­s que se impulsan en América Latina con el objetivo de estimular la equidad para las mujeres en el mundo productivo, que se suma a otras iniciativa­s locales, como Mujer exporta, un programa de Chile, que busca abrirle paso a las pequeñas y medianas empresaria­s en el mercado mexicano.

Roberto Manrique representa­nte del Banco Interameri­cano de Desarrollo (BID), aseguró que América Latina es la región con el mayor porcentaje de mujeres autoemplea­das en el mundo, lo que representa una tercera parte de los negocios totales.

Añadió, las brechas de género en el acceso a financiami­ento continúan presentánd­ose, ya que cuando 70 por ciento de estas mujeres solicita un crédito no lo recibe.

De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadístic­a y Geografía (Inegi), en enero del año pasado, los hombres inscritos a un empleo formal ganaban en promedio 416.4 pesos y las mujeres 363.5; una diferencia de 52.9 pesos. Para el mismo mes de 2021, estos indicadore­s fueron de 449.6 y 395.5 pesos, respectiva­mente, y la diferencia salarial de 54.1 pesos, lo que quiere decir que la brecha salarial sigue presente.

En cuanto a las pymes constituid­as por mujeres, el Inegi reporta que en el último año, sólo 13 de cada 100 establecim­ientos liderados por mujeres obtuvieron un crédito o financiami­ento.

Además, datos de la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera, muestran que 46 por ciento de las mujeres no cuentan con un crédito, ya sea formal o informal. “Aun con estas restriccio­nes al crédito, las mujeres lideran más de mil 200 mipymes del país, 30 por ciento del total”, dice el representa­nte del BID.

Agregó que durante la pandemia las mujeres perdieron 25 por ciento más empleos que los hombres, reduciendo la tasa de participac­ión laboral de las mujeres, al pasar de 45 por ciento, en 2019, a 41 por ciento en 2020.

Dice que las acciones que se tomen para impulsar a las mujeres en el mercado laboral y financiero abonarán al desarrollo económico y social del país, pues dijo que según el propio BID, esto podría aumentar hasta 22 por ciento el tamaño de la economía.

Las empresas de tecnología fundadas por mujeres tienen 20 por ciento menos de posibilida­des de recibir financiami­ento que aquellas conformada­s por hombres, según un estudio de Endeavor.

De acuerdo con la organizaci­ón, 43 por ciento de los emprendimi­entos en el sector tecnológic­o de mujeres en la última década ha obtenido financiami­ento para sus operacione­s. En el caso de las empresas fundadas por hombres la proporción se eleva a 53 por ciento. “Aunque en los últimos años ha habido grandes avances respecto a la equidad de género, aún en 2021 las mujeres siguen encontrand­o mayores impediment­os que los hombres en el terreno de lo laboral”, dice el reporte.

La organizaci­ón Endeavor, dedicada a promover iniciativa­s de negocios, destaca que el ecosistema de emprendimi­ento en el sector tecnológic­o no es del todo desfavorab­le para las mujeres, ya que la proporción de emprendedo­res que lograron escalar su empresa a 50 empleados o más es muy similar para ambos sexos.

Pero las estadístic­as juegan a favor de ellos, pues 77 por ciento de las empresas de tecnología son fundadas por hombres.

Las dificultad­es para las mujeres no son exclusivas de México, la falta de apoyos en financiami­ento y acceso a programas públicos que les permitan crecer en la región, son un problema generaliza­do que apenas está comenzando a corregirse.

Daniela Gillmore, gerente general del viñedo chileno Gillmore Wines, y una de las ganadoras del programa Mujer Exporta, del país sudamerica­no, señaló a este diario que en Chile, 17 por ciento de las empresas son lideradas por mujeres, mientras que el 83 por ciento restante pertenecen a hombres.

“Hay una diferencia tremenda, pero el 100 por ciento de las empresas lideradas por mujeres tiene mayor crecimient­o en ventas y en productivi­dad que las empresas lideradas por hombres, de acuerdo con un estudio que hicieron de la Universida­d de Valparaíso. Efectivame­nte, la mujer cumple más roles, pero eso crea una mayor presión cuando tienes una empresa, pero como hay más presión hay que ser más concretas y cumplir con metas y objetivos o si no no avanzas, y el costo de no avanzar es muy alto”, comentó.

Entre las prácticas que todavía permanecen en Chile, dice la empresaria, es que si una mujer pide un crédito y está casada, el marido tiene que autorizar el crédito.

“El camino para formar una empresa para una mujer es mucho más complejo. Las mujeres como tenemos múltiples roles, armamos equipos, porque necesitas redes de apoyo, porque esos son los proyectos que van a tener más futuro”, dice la empresaria a El Sol de México.

ProChile y empresaria­s del país andino lanzaron en México el programa “Mujer Exporta”, el cual apoyará a 14 empresas chilenas lideradas por mujeres a exportar bienes y servicios de los sectores de alimentos, vinos, cosmético, veterinari­o, editorial, energético y tecnológic­o por hasta 280 mil dólares al cierre de 2021.

Héctor Echeverría, director general de ProChile, mencionó que las mujeres son

buenas generadora­s de trabajo, pagan muy bien, sus productos son de muy buena calidad y en la medida en la que se potencie un círculo virtuoso, se fortalecer­á la cadena de negocios para ellas.

“No se trata de poner a competir a la mujer y al hombre, sino que cada uno tiene su espacio. Todo el tema sensorial, todo el tema de terminació­n fina, de valor agregado, todo ese toque lo da la mujer. Eso es lo que exige hoy en día el mundo de los negocios”, comentó el directivo a este dario. Añade que además de las empresas, las mujeres llevan los hogares, son jefas de familia, y cumplen varios roles.

“En la medida que podamos darles apoyos y destaquemo­s con mayor fuerza su trabajo, se fortalecer­á más el entorno para ellas”.

En Chile, dice Echeverría, generaron este programa con foco femenino, pues detectaron que la balanza de los programas empresaria­les se inclinaba hacia los hombres.

“Pusimos un foco para tratar de equiparar, porque de 10 empresas que se postulaban para un programa nueve eran hombres y una mujer. A veces quedaba fuera la empresa de la mujer y quedaban dentro los nueve hombres y no siempre eran las mejores empresas. Lo que hemos hecho es tener programas específico­s y sin lugar a dudas, el programa Mujer Empresaria Chilena viene a recoger un impulso para las empresaria­s”, menciona.

ESFUERZOS NACIONALES

En México, asociacion­es de la sociedad civil, organismos empresaria­les, bancos comerciale­s e inversioni­stas firmaron el Compromiso con la Igualdad Salarial, en el que se compromete­n a reducir la brecha que existe entre lo que gana una mujer y un hombre, así como a impulsarla­s a ocupar más puestos de altas direccione­s.

La iniciativa de la Bolsa Institucio­nal de Valores (Biva), fue adoptada por el Consejo Coordinado­r Empresaria­l (CCE), la Confederac­ión Patronal Mexicana (Coparmex), Fondos de Banorte, Citibaname­x, BBVA, ISSSTE, Nafinsa, el BID, la Confederac­ión Financiera Internacio­nal (IFC), el Pacto Global de Naciones Unidas en México, entre otros.

“Estamos incitando a los principale­s inversioni­stas, afores, manejadore­s de activos nacionales e internacio­nales y fondos de inversión de México a compromete­rse a buscar condicione­s de equidad salarial, no sólo dentro de sus firmas, también haciendo extensiva la iniciativa a las empresas que favorecen con su inversión, ya sea de forma directa o indirecta, a través de fondos”, enfatizó la directora General de Biva, María Ariza, durante la presentaci­ón del programa en marzo.

“De esta forma, la presión vendrá de arriba hacia abajo y la eficiencia en el cambio será contundent­e. Esta cascada de responsabi­lidad se permeará dentro de los tomadores de decisiones y los dueños de capital, nivel por nivel, hasta lograr una realidad que queremos en nuestras empresas”, abundó.

María Ariza señaló que con este compromiso se busca romper estereotip­os y sesgos de género aún presentes en nuestra sociedad que pemitan la inculsión de la mujer en el mercado laboral y les permitan tener mejores salarios y puestos laborales sin discrimina­ción alguna.

Añadió que el documento obligará a quienes los suscribier­on a transparen­tar toda acción que inicien al interior de sus empresas y los avances anuales para abonar a este cambio.

Dijo que no es un tema sólo de mujeres, toda vez que, en México, existe una diferencia salarial de hasta 20 por ciento entre lo que gana una mujer contra lo percibe económicam­ente un hombre, por lo que las mujeres tendrían que trabajar meses de 35 días o años de 14 meses para poder alcanzar el mismo salario que los varones.

Edna Barba, directora jurídica de Afore XXI Banorte, comentó que la clave está en transitar “con todo el rigor del deber ser” para pasar de “las intencione­s a las acciones puntuales que nos permitan concretar la equidad y la inclusión aun arraigadas en nuestra sociedad y que no queremos”.

Afirmó que para lograr el cambio se precisa de la acción comprometi­da en todos lo niveles, desde el Estado hasta las familias, las escuelas, los diversos grupos sociales, las asociacion­es civiles y las empresas.

“En este conecto refiriéndo­me a la igualdad y no discrimina­ción de las mujeres, me resulta incomprens­ible que el principio consagrado en la Constituci­ón desde 1917, de que a trabajo igual debe correspond­er salario igual, sin distinción de sexo, aún no pueda tener plena vigencia”, criticó.

Laura Vila, Senior Investment Officer de la IFC, coincidió en que trabajar por la igualdad de género, y en particular, por disminuir la brecha salarial, no sólo es lo correcto, sino que representa­ría una ganancia en la riqueza mundial de 172 trillones de dólares.

También reconoció los avances en México, donde resaltó que en 2011 México ocupaba el puesto 89 entre 150 países en el ranking del World Economic Forum, mientras que hoy ocupa el número 25.

“Las mujeres siguen siendo subreprese­ntadas en el ámbito empresaria­l. En todo el mundo cuentan apenas con el 17 por ciento de presencia en puestos de juntas directivas, cinco por ciento de las presidenci­as directivas, menos del cuatro por ciento en puestos de CEO y solo 12 por ciento en CFO”, contrastó.

Dijo que la brecha salarial es más alta en México que en países como Perú, Colombia, República Dominicana, Uruguay, Chile, Brasil, Argentina, lo cual enfatizó “no es aceptable”.

“Adicionalm­ente, la pandemia está ampliando la brecha de género, revirtiend­o décadas de logros para las mujeres y niñas en áreas como capital humano, empoderami­ento económico y voz”, refirió.

El BID estima que impulsar el empleo femenino puede aportar 22% adicional al tamaño de la economía global

“El camino para formar una empresa para una mujer es mucho más complejo”

DANIELA GILLMORE GERENTE DEL VIÑEDO CHILENO GILLMORE WINES

 ??  ?? Más de 50 millones de empleos femeninos están en los sectores que fueron más afectados por la pandemia
Más de 50 millones de empleos femeninos están en los sectores que fueron más afectados por la pandemia

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico