Quimios ¡ya!
El sábado pasado hubo dos eventos que no tuvieron relación, salvo que el personaje principal de ambos, es el Presidente de México. El natalicio de Simón Bolivar fue pretexto para un acto protocolario por parte de López Obrador con un discurso recordando l
Lopez Obrador dijo que la vida de Bolivar fue intensa, y que en alguna etapa de su vida, vivió una división interna en su movimiento, “las divisiones internas pueden ser más nocivas que las contiendas contra los verdaderos adversarios”. No puedo estar más de acuerdo: sobretodo porque la división interna como la que fomenta AMLO, está resultando muy nociva entre las y los mexicanos. Por ejemplo, la etiquetación de recursos al sector salud y la compra de medicamentos, etiquetados por la Cámara de Diputados no debió ser un asunto de reclamo nacional, si simplemente se hubiera garantizado no faltasen para evitar recaídas o interrupción de tratamientos de las enfermedades. Con Peña bajó el presupuesto a 3 por cienrto del PIB y no cumplió con la observación de la OMS de elevarlo a cuando menos el 6 por ciento; pero este gobierno lo bajó apenas al 2 por ciento del PIB y al dejar de comprar medicamentos provocó una crisis espantosa y cruel.
Finalizó su discurso sugiriendo la sustitución de la OEA “por un organismo verdaderamente autónomo”, no lacayo, mediador, aceptado por las partes, con buenos diplomáticos. ¿De qué habla López Obrador? ¿Diplomacia? Cuando es lo que menos aplica “a sus contrincantes”. ¿Autonomía? Cuando se propuso y logró desarticular a la CNDH y le quitó la poca autonomía que tenía al poner a una militante inepta de su partido, y que hoy está ausente negando apoyo a madres y padres de niñas y niños con cáncer!
El discurso alusivo a Bolivar y la preocupación por el orden geopolítico americano de López Obrador resulta demagógico e inconsecuente, porque afuera de los aposentos palaciegos, los gritos fueron contundentes: Quimios para niñas y niños ¡YA!