Francia aprueba el certificado sanitario
PARÍS. El Senado francés adoptó de forma definitiva la ley que regula el uso del certificado sanitario para acceder a una mayoría de establecimientos públicos y obliga a los sanitarios a vacunarse, tras cuatro días y noches de discusiones parlamentarias.
La comisión mixta, formada por diputados y senadores, alcanzó un acuerdo con ligeras modificaciones.
Ya desde el pasado miércoles, el certificado sanitario -de vacunación, de haber pasado la enfermedad en los últimos seis meses o un test negativo de las 48 horas anteriores- se impuso mediante decreto para la entrada en museos, cines, teatros y salas de deporte.
Pero el Ejecutivo quiere también que el documento se extienda en agosto para entrar a bares, restaurantes, cafeterías, centros comerciales y transportes públicos. El objetivo: acorralar al máximo a los antivacunas. Las medidas estarán en vigor durante el estado de emergencia, hasta el 15 de noviembre.
El aislamiento obligatorio de contagiados será controlado por la seguridad social, y no por las fuerzas del orden, aunque éstas podrán ser advertidas si se cree que una persona no está respetando la cuarentena.
En cuanto a la obligación de la vacunación de los sanitarios, la sanción no será el despido, como preveía el texto inicial, pero sí una suspensión de salario y empleo que se aplicará también a trabajadores de comercios en los que haya que presentar un certificado.