Hiroshi Takahashi
“Me siento orgulloso y honrado de comparecer hoy ante ustedes como candidato del presidente Biden para servir como Embajador de Estados Unidos en México”, dijo Keneth Lee Salazar, el hombre cuyo idioma nativo en casa era el español. “Éramos pobres y trabajabamos en el campo y en la casa junto a nuestros padres. Nos enseñaron a soñar grandes sueños y valores atemporales de fe, trabajo duro y educación. Los ocho de sus hijos se convirtieron en la primera generación de graduados universitarios”.
Nuestro futuro está inextricablemente unido como dos naciones con gente que tiene herencia en común, estamos inextricablemente unidos por la demografía de los dos países y por los patrones de migración de los dos territorios. Por nuestros empleos y sueños de prosperidad. Y por el miedo y las ganas de estar libres de violencia en ambos lados de la frontera. Un cuarto de la población de México reside aquí, en Estados Unidos, y ellos descienden de familias como la mía, que está aquí desde hace más de 400 años, explicó Salazar la mañana del miércoles 28 de julio del 2021 al comparecer ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado de Estados Unidos.
En cuanto a seguridad, señaló que no pueden lidiar con esos problemas si no trabajan de cerca con el gobierno mexicano.
En los últimos cuatro años, han habido serios problemas de cooperación con México, le recordó el senador demócrata Bob Menendez, quien presidió la comparecencia. Principalmente, hubo problemas en el tema migratorio.
Necesitamos encontrar la sinergia con México para lidiar con los retos, dijo Salazar. En México hay un problema de desplazamiento, la gente se va en busca de mejores oportunidades de vida, y el gobierno mexicano quisiera que la gente se quedara, aseguró. “Necesitamos un diálogo de alto nivel”, resumió Salazar. La violencia en México ya alcanzó niveles altamente preocupantes, insistió Menendez, ante la vuelta que dio el futuro embajador de EU en este país. Dijo que encuentran obstáculos para trabajar en algunas áreas de esta nación para combatir la violencia y que los asesinatos de políticos en las pasadas elecciones representan un riesgo incluso para ellos. Le pidieron que respondiera si estará atento de esto y si informará al Comité de todo lo que suceda, incluso mencionó el incidente con el General Cienfuegos.
Salazar obviamente respondió que sí, que informará a tiempo y todo.
Menendez recordó que miles de estadounidenses han muerto por las drogas que provienen de México, principalmente fentanilo que les llega desde China por este territorio. Por lo que le pidió al futuro embajador que trate este asunto con los altos oficiales mexicanos, que les haga saber que están muy preocupados por esto.
Dijo que sí, que lo hará.
El senador James Elroy Risch intervino para decirle que decenas de candidatos asesinados el pasado 6 de junio no hablan bien del tipo de democracia que se vive en México. Salazar evadió responder directo sobre lo que pensaba de ello, dijo que México es un país soberano y que se respetará su soberanía, y que espera tener lazos de comunicación de alto nivel para abordar estos asuntos.
Siguió esquivando, hasta de pronto lanzar uno de los mensajes más fuertes hacia la 4T: "No podemos permitirnos que nuestra relación con México caiga en un abismo de disfunción, y eso es en los intereses compartidos de Estados Unidos y México".
En ese abismo parece que están hundiéndose.