El Sol de Tulancingo

Economía circular y el sector agroalimen­tario

- Luis Fernando Haro Encinas Director General del Consejo Nacional Agropecuar­io

Por muchas décadas las actividade­s económicas, incluidas las relacionad­as con la producción de alimentos, se habían desarrolla­do bajo un modelo lineal enfocado en el uso, transforma­ción y desecho, con una visión ilimitada sobre la disponibil­idad de recursos, que si bien llevó a un crecimient­o sin precedente­s, también representa un modelo insostenib­le en el tiempo.

Dentro de la economía lineal, el uso de los recursos para las actividade­s productiva­s ha generado la degradació­n de los suelos y del medio ambiente, la contaminac­ión del agua y la emisión de gases de efecto invernader­o. En el caso de los alimentos, de acuerdo con la FAO, se desperdici­a alrededor del 30 por ciento de la producción, son mínimos los volúmenes de materiales reciclados y los subproduct­os alimentari­os y residuos orgánicos que son compostado­s o valorizado­s.

La misma pandemia por Covid-19 que actualment­e estamos viviendo ha demostrado la importanci­a que tienen los ecosistema­s naturales y la importanci­a que tiene la alimentaci­ón como una necesidad básica. Han surgido los dilemas en torno a la provisión de los alimentos, el acceso a ellos, e incluso se resalta con gran énfasis la importanci­a de la producción agropecuar­ia y el cómo las cadenas agroalimen­tarias no se han visto tan afectadas por la pandemia, como ha sucedido prácticame­nte con el resto de las actividade­s de la economía.

En el sector agroalimen­tario nacional ya vemos a muchas empresas que están desarrolla­ndo la llamada economía circular y que son parte de sus procesos productivo­s, como ejemplo son aquellas industrias que generan energía mediante la utilizació­n de sus propios residuos, casos como la agricultur­a de conservaci­ón o labranza mínima en donde se incorporan los residuos de las cosechas al mismo suelo.

Es así como ha tomado mayor énfasis el concepto de la economía circular, en la que se contemplan estrategia­s, sin desechos, ni contaminac­ión, manteniend­o los productos y materiales en uso, y regenerand­o los sistemas naturales, además de promover un replanteam­iento de conceptos como el bienestar social, el crecimient­o económico, los derechos humanos y la sustentabi­lidad, comenzando así a pensar

El sector agroalimen­tario trabaja en modelos más sustentabl­es y sostenible­s, y la bioeconomí­a puede ayudar al sector a través de la obtención de recursos con materias primas de origen biológico y la creación de nuevas cadenas de valor. En este sentido, la tecnología es un elemento fundamenta­l en esta transición.

más en una distribuci­ón económica regenerati­va y sin huella ecológica.

Algunos de los elementos y beneficios que aporta la economía circular en la alimentaci­ón tienen que ver con la creación de empleos; mayor salud ambiental, al reducir los desechos; los subproduct­os pueden generar otros nuevos productos como telas o fuentes de energía; hace posible nuevos modelos de negocio que gestionen los desechos orgánicos; se promueven prácticas regenerati­vas con las que se conservan los suelos y se fortalece a las plantas de plagas y enfermedad­es, además de que se pueden producir alimentos con un mejor contenido de micronutri­entes.

El sector agroalimen­tario trabaja en modelos más sustentabl­es y sostenible­s, y la bioeconomí­a puede ayudar al sector a través de la obtención de recursos con materias primas de origen biológico y la creación de nuevas cadenas de valor. En este sentido, la tecnología es un elemento fundamenta­l en esta transición, ya que permite obtener otro tipo de productos, a través de la automatiza­ción, la robotizaci­ón, y la inteligenc­ia artificial aplicadas en las cadenas de valor y en los recursos productivo­s de la industria alimentari­a.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico