Mirreyxican Moment
Una de las noticias más relevantes de la pasada jornada electoral fue aquella de que el pueblo neoleonés eligió a Samuel García como su próximo gobernador y a su esposa Mariana Rodríguez, influencer de nutrición y belleza, como co-gobernante simbólica.
Su éxito y los hechos subsecuentes demuestran los profundos cambios que están aconteciendo en el escaparate político y hacia dónde nos pueden llevar.
En poco tiempo, García se volvió famoso por viralizarse con deslices snob y retrógradas entre los que destacan joyas como quejarse por desmañanarse para jugar golf, considerar como "sueldito" 50 mil pesos o censurar a su esposa por enseñar las piernas.
Desubicados ambos en el marco de las sensibilidades nacionales de clase y género, García y Rodríguez serían un tándem simpático con su involuntaria sátira de la clase alta mexicana si se hubiesen mantenido en los márgenes de Tik Tok.
Sin embargo, su presencia en la plaza pública se convirtió en problema cuando decidieron cambiar los likes por los votos en las urnas, pues han hecho proyecto político a la picaresca whitexican, entendida como aquella actitud que ve en su privilegio monetario su mayor argumento para obtener poder, sin importar que los medios sean legales o no.
Según descubrió la Unidad Técnica Fiscalizadora del INE, García y su familia tejieron una red con empresas fachada y prestanombres para canalizar al menos 14 millones de pesos para fondear su campaña en Nuevo León, recordando al estilo complicado y criminal de Emilio Lozoya en la trama Odebrecht.
Este ilícito se suma a las que, según consideró el pleno del INE, fueron actividades también indebidas por parte de Mariana Rodríguez, quien utilizó sus redes para hacer campaña a favor de su esposo. Por ser persona física con actividad empresarial dedicada a la publicidad Rodríguez habría realizado "aportaciones prohibidas en especie".
Habrá que conceder que el apoyo de Rodríguez hacia su esposo cae en un área gris que es la regulación de las redes sociales e influencers en campañas políticas, debate que se complica cuando se considera la relación personal de ambos.
Pero cuando se agrega la triangulación de recursos se está hablando de un modus operandi que raya en la mafia familiar.
Para este hecho grave, el INE estableció multas por apenas 83 millones de pesos, una miseria considerando la fortuna personal que presume el candidato electo y el presupuesto de 523 millones que Movimiento Ciudadano recibió para el 2021.
El mirreyesco gobernador electo lo sabe. Fiel a su estilo, rápidamente salió a burlarse del fallo del INE caminando en la playa junto a su esposa.
El campanazo electoral que dio Samuel García ayudado por el influyentismo, el dinero y el oportunismo encuentra eco en el reciente caso estadounidense.
El hecho de que un magnate pudiera ser presidente de EU sin mayores argumentos que su dinero y la popularidad suya y de su esposa sin duda le da arrestos a García para querer gobernar al segundo estado más rico de México.
Y a nosotros razones para que se nos paren los pelos de la nuca.
Para Morena es especialmente importante mantener el monopolio de la disrupción política, por eso quiere que el INE le quite del todo el cargo electo a Samuel García, porque si el desgaste de la 4T continúa no es descabellado pensar que él u otro parecido le empiecen a quitar otras plazas, incluida la nacional.
Ignorar tal posibilidad es un error que el intelectualismo de EU cometió y por el cual comió sapos durante cuatro míseros años. Acá serían seis.
El descontento hacia la política tradicional está haciendo mutar a la política internacional y nacional rápidamente con implicaciones positivas, como el empuje de una agenda de transparencia, inclusión y frescura. No obstante, también ha empoderado a plataformas regresivas e ignorantes, como la ultraderecha europea, el nacionalismo asiático y el trumpismo estadounidense.
Veremos cómo evoluciona el mirreyxican moment.