Que el pueblo opine y decida
El pueblo es el que verdaderamente manda, gobierna y transforma. Presidente Andrés Manuel López Obrador
Con la llegada de la Cuarta Transformación seestableció un nuevo régimen, que devolvió al pueblo el poder de lo público. El presidente Andrés Manuel López Obrador ha puesto a consideración de la gente decisiones de gran envergadura, que en otro momento eran tomadas a puerta cerrada por actores que carecen de legitimidad (grandes empresarios), con el respaldo de políticos que olvidaron su papel de representantes populares. Le preguntó sobre la continuidad o cancelación de obras como la planta cervecera de Constellation Brands en Mexicali, Baja California, y el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en el lago de Texcoco.
En la consulta popular de este domingo -el primer ejercicio institucional de este tipo en la historia de México y que deviene de la Ley de Consulta Popular,entrada en vigor el 14 de marzo de 2014-, se preguntóa la ciudadanía si está de acuerdo con que se esclarezcan las decisiones políticas tomadas por actores políticos en el pasado. Su realización es reflejo de la aspiración democrática del nuevo régimen y de que el pueblo ya despertó ante tanta injusticia, corrupción e impunidad del pasado.
A pesar del llamado a no votar que hicieron los detractores de la 4T, entre ellos, los propios expresidentes y los intelectuales orgánicos del neoliberalismo, ayer ganó el “Sí”; nueve de cada diez ciudadanas y ciudadanos que participaron, votaron a favor de que se someta a juicio a los expresidentes y se garantice la justicia y la reparación del daño para las víctimas.
Como mecanismo de democracia directa, la consulta popular representa un avance en la institucionalización de un régimen democrático que hoy da mayor voz al pueblo, no solo para manifestarse en las jornadas para elegir a sus representantes, sino para hacer valer su soberanía y porque es el verdadero protagonista en el ejercicio de gobierno.
La democracia no deber ser un procedimiento al servicio de las élites. Vayamos acostumbrándonos a que el pueblo opine y decida.